- Iberdrola ha suscrito con el Banco Europeo de Inversiones (BEI) y el Instituto de Crédito Oficial (ICO) un acuerdo de financiación por valor de 800 millones de euros para impulsar la recuperación verde en España a través del desarrollo de nuevas capacidades en energías renovables.

En concreto, el BEI facilitará a la energética vasca 600 millones de euros y, el Instituto de Crédito Oficial otros 200 millones de euros para financiar la construcción de más de 20 proyectos de plantas fotovoltaicas y parques eólicos en diversas localidades del Estado, con una potencia total superior a los 2.000 megavatios (MW), según informaron ayer las tres entidades.

Estas nuevas instalaciones producirán una energía equivalente al consumo medio anual de cerca de un millón de hogares y permitirán crear cerca de 3.000 nuevos puestos de trabajo directos durante la fase de construcción, además de los que se generarán en otros sectores relacionados, hasta el año 2023.

Bajo el marco de estos préstamos, el tercero que concede el ICO a Iberdrola para potenciar la producción de energía a partir de fuentes renovables y no contaminantes, parte de la financiación se destinará a una nueva planta solar en Cáceres, en los municipios de Ceclavín y Alcántara, que tendrá una potencia instalada de 328 MW.

“La recuperación verde es una oportunidad perfecta para generar crecimiento sostenible y empleo masivo a futuro”, indicó el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, quien añadió que este acuerdo contribuirá a la generación de 20.000 empleos “de calidad” hasta 2030. Por su parte, la vicepresidenta del BEI, Emma Navarro, destacó “el doble papel de las inversiones verdes como eje fundamental para la recuperación económica tras la crisis provocada por el covid-19 y como pieza básica para el crecimiento a largo plazo en Europa”.

Por último, el presidente del ICO, José Carlos García de Quevedo, añadió que este acuerdo alcanzado “refuerza el marco de colaboración de BEI y el ICO para promover el desarrollo de proyectos de energías renovables por parte de compañías españolas como Iberdrola”.

Por otra parte, la Comisión Europea presentó ayer su estrategia para impulsar durante las próximas décadas y hasta 2050 la producción de hidrógeno a través de fuentes renovables, un movimiento clave en las pretensiones del bloque para eliminar al máximo sus emisiones de dióxido de carbono (CO2) a mitad de siglo.

En la misma línea, Bruselas publicó otra hoja de ruta con acciones para mejorar la integración del sistema energético. Ambas estrategias persiguen reducir de forma considerable las emisiones de gases de efecto invernadero del sector energético, que acumula el 75% de todas las de la UE.

“La nueva economía del hidrógeno puede ser el motor de crecimiento que ayude a superar el daño económico causado por el covid-19”, según destacó el vicepresidente del Ejecutivo comunitario para el Pacto Verde, Frans Timmermans, quien confía en que la UE se convierta en un “líder mundial” en esta tecnología.