- Por primera vez en sus 127 años historia, la Federación Vizcaina de Empresas del Metal (FVEM) acaba de elegir a una mujer, Tamara Yagüe, como presidenta de la organización empresarial del sector más importante de la economía vizcaína, con unos 35.000 trabajadores, y de Euskadi. Un cargo que asume en mitad de la peor tormenta empresarial que se recuerda en el sector, con la producción bajo mínimos y un clima de incertidumbre al alza. Licenciada en Derecho por la Universidad de Deusto, Tamara Yagüe es alta directiva de la empresa Tecuni, del Grupo Vinci.

2020, el año de la pandemia de coronavirus ¿cómo valora la coyuntura económica actual?

-Vivimos una situación con una incertidumbre económica total, un escenario histórico que ha cambiado todo lo que entendíamos como normal en cuanto a modelos de negocio y que nos está dejando una economía reducida. Pero siendo esto así, hay que confiar y ver cuáles son las medidas que se van a adoptar para intentar salir adelante poco a poco.

Aunque dentro del sector del metal conviven empresas que trabajan para mercados muy diferentes ¿Qué perspectivas manejan en estos momentos?

-Según los últimos datos que tenemos en la FVEM en base a la encuesta realizada con nuestras asociadas la situación es muy compleja. Es una situación sobrevenida a todos y que nadie esperaba pero las empresas hemos reaccionado aunque para el 90% de nuestras compañías el mercado está en situación de estancamiento o recesión. Sin embargo, en relación a este pasado junio un 42% de las empresas esperaba que el mercado se reactivase hasta un nivel de actividad que alcance entre el 50% y el 75%. Va a ser clave como se comporta la demanda en verano, si hay el tradicional parón vacacional la salida va ser dura y más lenta pero por ahora la realidad para una mayoría de empresas de nuestro sector es complicada. Además las empresas también están reduciendo las inversiones.

Las medidas excepcionales planteadas por las administraciones como ERTEs, avales, moratorias fiscales etc. están ayudando pero ¿cuál es la mayor preocupación de las empresas a meses vista?.

-Esta situación genera mucha incertidumbre en torno a la viabilidad de las empresas pero una de las amenazas que se ciernen es la falta de liquidez que puede producirse en las tesorerías de las compañías porque al final llevamos un trimestre con una fuerte reducción de los ingresos y como nos tememos un aumento de la morosidad aunque queramos ser optimistas ese puede ser problema para las empresas.

¿Qué solicitarían desde el mundo empresarial a las administraciones para ayudar a salir de la crisis en los próximos meses?

-Lo que nuestras empresas nos trasladan -y no hay que olvidar que la FVEM la configuran unas 855 empresas con unos 35.000 trabajadores- es que esperan contar con apoyos para poder mantener la actividad con medidas como la implementación de programas de activación de consumo, con planes renove como los del automóvil y demás que ya se están poniendo en marcha, mayores subvenciones públicas, unas medidas financieras que permitan a nuestras empresas disponer de una mayor liquidez y una ampliación de la duración de los ERTE de fuerza mayor al menos hasta fin de año porque la recuperación no va a ser de un día para otro. Dos de cada tres empresas prevén recuperar su actividad más o menos normalizada en un plazo de entre 6 y 12 meses pero no antes.

Buena parte de las empresas de la FVEM dependen de la evolución de un sector clave en el País Vasco como el de automoción, la primera industria del país. ¿Cómo están las perspectivas en las compañías ligadas al automóvil?

-La mitad de las empresas relacionadas con la automoción están en fuerte recesión, con un descenso en los pedidos en el 94% de los casos y además no esperan recuperar su actividad normal hasta pasados más de 12 meses. Aunque a futuro el coche eléctrico va a llegar y ello puede ser una oportunidad aunque la realidad a día de hoy es que nos faltan infraestructuras de recarga. Pero es fundamental lanzar mensajes de confianza a los consumidores para que no tenga miedo a renovar su vehículo.

Estos días a las incertidumbres propias de los efectos de la pandemia se le suman algunas propuestas de modificar el mercado laboral o tributario. ¿Cómo lo ve?

-Primero creo que hay que poner en valor el papel de la empresa y del empresario como generadores de riqueza y de empleo. Se necesita un mayor reconocimiento social de la empresa y su mundo. La economía se activa con empresas. Y un elemento claves en contextos turbulentos es mantener la seguridad jurídica. Dicho esto, en épocas de incertidumbres no ayuda que se hable de retocar termas como la reforma laboral, que ha tenido cosas positivas como propiciar más flexibilidad para las empresas. Por supuesto es mejorable pero si se toca que se haga con consenso y diálogo social. Y en cuanto a los impuestos no creo que este sea el mejor momento para aumentar la presión fiscal.

El confinamiento ha puesto de relieve la importancia de digitalizar las empresas. ¿Qué áreas hay que potenciar para que las empresas vascas puedan salir de esta crisis lo más rápido y mejor posible, la digitalización, la I+D+i, una mayor internacionalización ...?

-Todas esas por supuesto, así como la formación. Tenemos que ser más eficientes en nuestros procesos internos, apoyándonos en la transformación digital. Tenemos que seguir apostando por la innovación, tanto en producto y servicio como en modelos de negocio, y también por la internacionalización, que es otra de las claves del sector. Más de la mitad de las empresas de la FVEM está internacionalizada y un 40% de su facturación proviene de mercados exteriores, así que debemos seguir trabajando en este proceso además de ser capaces de formar profesionales de alto nivel para poder incorporarlos a la industria.

¿Tienen problemas para atraer talento al sector del Metal porque la mujer no está muy presente?

-Sí tenemos problemas para atraer talento y sí tenemos problemas con el escaso peso de la mujer en el sector. No podemos permitirnos que para el 50% de la población el sector del Metal no sea una opción profesional. Este sector ha cambiado mucho, se ha modernizado, es puntero tecnológicamente, el ruido, la suciedad etc. es parte del pasado, y tenemos que convencer a las mujeres y a los jóvenes en general que aquí se puede desarrollar una carrera profesional de futuro. Hay que acercar la realidad de la industria moderna a la sociedad vasca.

"Las empresas están preocupadas, de cara a los próximos meses, por una posible escasez de liquidez"

"Hay que lograr hacer más atractiva la industria para los jóvenes, en general, y para las mujeres, en particular "