- Junio vuelve a dejar una sensación agridulce en el mercado laboral vasco, que por un lado parece haber pasado ya los peores momentos asociados a la pandemia pero, a la vez, sigue viendo lejos la recuperación. El mes que acaba de terminar arroja datos bastante peores en Euskadi que en el resto del Estado, de forma que más de la mitad de los nuevos parados a nivel estatal son vascos. La mala evolución se debe a la mayor afluencia de jóvenes a las oficinas de Lanbide en busca de su primera oportunidad laboral y, en especial, al retraso en la puesta en marcha de las actividades ligadas al turismo, todas ellas muy condicionadas por las medidas para evitar rebrotes.

Bares, comercios, hoteles o transportes echan de menos en estas fechas la llegada de visitantes a Euskadi como ha ocurrido otros años. Los meses previos al verano suelen ser muy buenos para el empleo porque recogen las contrataciones que anticipan el pico de trabajo en estos sectores, y de hecho el periodo abril-julio es desde hace unos años decisivo para situar en positivo el balance laboral del ejercicio. No ocurrirá eso este 2020, el año del coronavirus, y así lo refrendan los números de junio.

Euskadi registra 2.733 nuevos parados, un crecimiento algo menor que en mayo pero que, en contexto, no permite sacar conclusiones positivas. Es verdad que, como destacó el director de Lanbide, Borja Belandia, el mercado laboral parece haber alcanzado ya “la meseta” a la que comenzó a escalar en marzo, pero no está claro en qué momento la pendiente volverá a ser descendente. “Seguimos en un contexto lleno de espinas. Hay una crisis económica de impacto mundial”, insistió Belandia.

Tras las subidas de 11.000 desempleados en marzo, casi 10.500 en abril y algo más de 3.000 en mayo había una cierta esperanza de que junio pusiera fin a la dinámica negativa de la mano de la vuelta a la actividad de ciertos sectores. No ha ocurrido así. Euskadi registra el peor mes de junio de la serie histórica y, además, anota uno de los balances más negativos del Estado español, que en conjunto suma poco más de 5.000 parados.

Hay varios elementos que explican el mal dato vasco, todos conectados a esa falta de impulso del turismo. Una parte importante de los nuevos parados de junio son jóvenes sin empleo anterior, es decir, que en su mayoría acaban de terminar la etapa formativa. Se ha producido así un aumento importante de los parados debido a que han confluido en las listas de Lanbide un gran número de jóvenes en busca de su primera oportunidad laboral. Lanbide recuperó la atención presencial el 1 de junio tras dos meses y medio de funcionamiento telemático, lo que también ha podido contribuir a ese efecto acumulación de nuevos demandantes de empleo. A esto se une que muchos negocios dependientes del turismo como bares, restaurantes o alojamientos hoteleros están en el mejor de los casos a medio gas, y eso en un mes como junio pasa factura. Esta realidad conecta con el aumento del paro entre los jóvenes, el colectivo que por lo general más aspira a esas ofertas de empleo estacionales que se limitan al periodo estival. Es probable, señalan desde Confebask, que en julio mejore la situación y hostelería o algunas actividades de ocio puedan recuperar ritmo y tirar de la contratación juvenil.

Además, desde la patronal vasca se apunta al mal momento que viven sectores industriales como la automoción o la aeronáutica, lo que puede estar teniendo un efecto arrastre en proveedores y contratas.

Preocupa el aumento del paro, 27.000 nuevos desempleados desde marzo, y preocupa la pérdida de puestos de trabajo. La afiliación a la Seguridad Social retrocede en junio en 4.000 afiliados vascos, también el peor dato de siempre en un mes de junio. La caída contrasta con una recuperación de 68.000 cotizantes en el conjunto del Estado, que no obstante dio un gran paso atrás en los últimos días del mes. Aunque la media de junio fue positiva, el último día cerró con menos cotizantes que el 31 de mayo, con un desplome solo el 30 de junio de 160.000 trabajadores.

Subida del paro. Lanbide registra 2.733 nuevos parados hasta un total de 144.448, unos 27.000 más que a comienzos de marzo. Habría que retroceder a junio de 2016 para dar con una cifra de desempleados tan elevada. Euskadi registra la tercera subida más relevante del paro de todos los territorios del Estado, solo por detrás de Comunitat Valenciana y Andalucía. En términos porcentuales la subida de Euskadi roza el 2%, por solo el 0,13% de media en el Estado.

Baja la afiliación. Euskadi pierde 3.993 afiliados a la Seguridad Social en junio, debido sobre todo a que hostelería, ocio, hoteles y el resto de ramas ligadas al turismo siguen sin recuperar completamente la actividad. A nivel estatal hubo una subida de la afiliación en términos medios en comparación con mayo, pero los últimos días de junio fueron realmente negativos.

-45%

El volumen de contratos en junio es muy inferior al registrado en el mismo mes del año pasado, poco más de la mitad (50.600 contratos). Aun así las contrataciones se recuperan en relación a los meses anteriores, con un crecimiento respecto a mayo del 50%, lo que confirma que lo peor de la pandemia ha pasado.

2,3%

El número de parados en el territorio se incrementó en junio en 561 personas respecto a mayo, hasta un total de 24.343. La subida interanual es del 30,6% -la media de la CAV se sitúa en el 29,73%-.

“Los datos son negativos. Muchos empleos ligados al turismo no se han activado todavía”

Responsable económico de Confebask

“Muchos jóvenes que terminan su formación se han inscrito en busca de su primer trabajo”

Director de Lanbide