España se adelanta en el cumplimiento de los compromisos europeos para llegar a la neutralidad de emisiones en 2050 con el cierre ayer de siete centrales térmicas. Meirama (en A Coruña), Narcea (Asturias) y La Robla (León) -las tres propiedad de Naturgy-; Andorra (Teruel) y Compostilla (León) -de Endesa-; Puente Nuevo (Córdoba) -de Viesgo-; y Velilla (Palencia) -de Iberdrola- son las centrales que dejarán de operar, provocando la reducción de emisiones y de otros contaminantes como dióxido de azufre (SO2), dióxido de nitrógeno (NO2).