- “Nos comprometemos a hacer todo lo que sea necesario, durante el tiempo que haga falta, hasta conseguir que Euskadi recupere los niveles de empleo y bienestar previos a la crisis”. Es el whatever it takes del Gobierno y las diputaciones vascas para afrontar el envite del coronavirus. Si en el verano de 2012, en el escenario de la última recesión, Mario Draghi, el entonces presidente del Banco Central Europeo, prometía poner toda la carne en el asador para salvar el euro, las administraciones vascas cierran filas ahora con el mismo mensaje para afrontar el impacto de la pandemia.

El encuentro celebrado el jueves de la semana pasada en Gasteiz por parte de las diputaciones y el Ejecutivo liderado por Urkullu ha gestado un acuerdo por el empleo y la reactivación económica al que ha tenido acceso este diario. Se trata de un protocolo de coordinación para enfocar los esfuerzos económicos y las actuaciones hacia un horizonte común, una base de actuación que está abierta a la incorporación de los ayuntamientos, los sindicatos y los empresarios.

El compromiso se sustancia en una lectura compartida del problema, un protocolo de actuación y varios ejes sobre los que incidir para romper el bloqueo generado por la pandemia. “Desde el sector público debemos ser, hoy más que nunca, proactivos en la defensa del empleo como política social y en la reactivación de la economía vasca”, suscriben las cuatro grandes administraciones vascas, reforzando su “compromiso” por hacer todo lo que sea posible para volver al ciclo anterior a esta crisis.

Se trata de una recesión “global sin precedentes”, que ya está afectando a la economía vasca y que “demanda una respuesta conjunta y corresponsable de todas las instituciones y agentes, públicos y privados”. ´

El Gobierno y las diputaciones vascas ponen en valor las “medidas de urgencia y resistencia” que ya han puesto en marcha. Actuaciones destinadas por un lado a “reforzar el sistema sanitario” y a “socorrer a las familias y personas más vulnerables” y, por otro, a apoyar al tejido empresarial. Con todo, más allá de las actuaciones inmediatas, las administraciones de Euskadi comparten la necesidad de “coordinar” una “respuesta global a medio plazo” para avivar la economía y dinamizar la contratación de personal. Y sin olvidar en ningún caso que hay que mantener la apuesta por las tres transiciones globales que afrontan todos los países: la tecnológica-digital, la energética-medioambiental y sanitaria-social. Tres resortes que no solo encaminan hacia una economía más saludable, también abren oportunidades para el empleo y el crecimiento. Además, las administraciones vascas explican en su protocolo que parten de una “sólida posición de partida” debido a varias fortalezas: el margen del autogobierno, una economía saneada y con bajos niveles de deuda, un tejido industrial competitivo e internacionalizado, personas formadas, una “potente” Red de Ciencia, Tecnología e Innovación, un esquema de colaboración público-privada permanente y de cercanía institucional y la “experiencia en superación de crisis anteriores”.

El protocolo conjunto sitúa el empleo como “prioridad absoluta” de la nueva estrategia que será impulsada por el Gobierno y las diputaciones forales. El “objetivo primordial es recuperar todos” los puestos de trabajo que se pierdan durante este crisis. Para ello se definen como grandes ejes de actuación la contratación de personal, con medidas que impulsarán la generación directa de nuevos empleos, y la reactivación económica, a través de iniciactivas de reactivación dirigidas a diversos sectores que, en el corto y medio plazo, también tendrán impacto positivo en el mantenimiento y creación de nuevos puestos.

Para sustanciar todo eso, se apuesta por seis focos de estímulo del mercado laboral. El emprendimiento, la formación, la inserción laboral a través de planes locales, la oferta pública de empleo, el empleo juvenil y la rehabilitación de edificios. La reactivación de la economía tendrá como ejes el impulso de las infraestructuras públicas; la inversión en I+D; la apuesta por situar a Euskadi como un agente activo en la transición energética; el fomento de la industria, la internacionalización y la manufactura avanzada; reforzar la economía local -comercio, hostelería e industria turística y cultural- y dar empuje a las actividades de las empresas alimentarias locales.

De cara a buscar recursos financieros para esas actuaciones en un contexto marcado por la caída de la recaudación, las administraciones se comprometen a combinar los ingresos fiscales propios, los nuevos márgenes de endeudamiento y los fondos europeos y estatales. Todas estas medidas y los canales de financiación se canalizarán a través de una mesa de coordinación insterinstitucional. “El objetivo será reforzar las sinergias, evitar duplicidades y mejorar resultados”, subraya el documento suscrito por Gobierno y diputaciones.

2.000

El Gobierno Vasco ingresará este año 2.000 millones de euros menos de lo inicialmente previsto, pero lo compensara con más deuda y fondos europeos y estatales.

Informe. La campaña de verano en Euskadi generará 32.940 empleos, un incremento del 12,6 % con respecto a los contratos celebrados durante el estado de alarma, según prevé Adecco. El conjunto de España la previsión es que se firmen 787.390 contratos, un 19% más y que sea el sector turístico y el hostelero los más beneficiados. Las tres comunidades autónomas que más empleos generarán en la campaña de verano son Catalunya, Andalucía, y Madrid. Euskadi sería la séptima región con más empleo turístico.

Máquina-herramienta. César Garbalena fue reelegido ayer presidente de la asociación de fabricantes de máquinas-herramienta, componentes, herramientas y accesorios, AFM Advanced Manufacturing Technologies, por un periodo de dos años más, en el transcurso de la asamblea anual de la asociación, dando así continuidad a la labor de los dos últimos años. Garbalena es el director general de la empresa Loire Gestamp, la mayor empresa española de fabricación de prensas hidráulicas.