- La compañía energética vasca Petronor, de la mano de su primer accionista el grupo Repsol, invertirá unos 80 millones de euros en dos nuevas instalaciones anexas a la refinería actual en el Puerto de Bilbao que ayudarán al proceso de descarbonización mediante nuevas tecnologías para producir, en el primer caso, combustibles sintéticos cuyo ciclo completo de emisiones de CO2 sea nulo porque utilizarán energías renovables y otras emisiones de CO2 de la propia factoría o de otras industrias. En el segundo caso, para generar gas como combustible para la propia refinería mediante el aprovechamiento de residuos sólidos urbanos como papel, cartón, plásticos y textiles.

La puesta en marcha de las nuevas instalaciones está prevista para 2024 y Petronor contará con el respaldo de un acuerdo de colaboración tecnológica entre Repsol y Saudei Aramco, la mayor petrolera del mundo, también muy interesada en la producción de combustibles sintéticos mientras se avanza en el proceso de descarbonización en el mundo. La inversión fue presentada por el presidente de Petronor, Emiliano López Atxurra, el consejero delegado José Gregorio Luque y el máximo responsable del grupo Repsol, Josu Jon Imaz. Para llevar adelante la primera planta, con una inversión de unos 60 millones de euros y poder producir hidrógeno sintético, “en lo que será una de las mayores plantas del mundo con unos 10.000 litros diarios” según indicó Josu Jon Imaz, Repsol ha conformado una novedosa alianza tecnológica con la petrolera de Arabia Saudí, Aramco. También participa en el proyecto el Ente Vasco de la Energía (EVE).

La planta de combustible sintético utilizará como materias primas el agua y el CO2 capturado en la refinería de Petronor. La energía necesaria para la transformación y obtención del hidrógeno provendrá de energías verdes, tanto de la propia generación eólica y solar que promueve Repsol que elevará su capacidad hasta los 7.500 Mw en 2025 y también con acuerdos de suministro de energía renovable con operadores eléctricos. En una primera fase la planta de hidrógeno producirá 50 barriles al día de combustible sintético. La segunda planta supondrá una inversión de 20 millones y generará gas a partir de residuos urbanos inertes, que se utilizará en el propio proceso productivo de la refinería. De esta forma se reducirán los consumos de otros combustibles utilizados hasta el momento.