- En una de las comparecencias más difíciles de la legislatura, como él mismo reconoció, el consejero Pedro Azpiazu dio cuenta ayer de la nueva predicción del Gobierno Vasco sobre la evolución económica a corto plazo. Como se esperaba, el impacto de la pandemia va a ser mucho más profundo de lo estimado a comienzos de abril, con un deterioro del PIB este año del 8,7%, más del doble de lo anunciado. El paso atrás en el mercado de trabajo, que perderá unos 68.000 empleos, devolverá la tasa de paro al umbral del 14%, en niveles de la primera mitad de 2016.

No todo es negativo dentro del nuevo cuadro dibujado por el Departamento de Hacienda y Economía. Al igual que se profundiza la curva descendente este año, también la recuperación en 2021 será más holgada de lo previsto. La economía vasca no regresará al mismo punto en que se encontraba antes del estallido de la crisis sanitaria, pero los números que maneja el equipo de Azpiazu apuntan a que se quedará cerca. El efecto rebote permitirá cerrar el próximo año con un avance del PIB del 6,7% y recuperar unos 50.000 puestos de trabajo, más de dos terceras partes de lo perdido en 2020.

Pero antes de llegar a ese escenario Euskadi deberá transitar por un túnel oscuro. Era evidente que el Ejecutivo vasco iba a reformular a la baja sus estimaciones económicas sobre el impacto del coronavirus después de que, tras apenas tres semanas de pandemia, fijara el descenso del PIB en el 3,6%. Hoy hay nuevas herramientas para hacer una previsión más certera e informes más recientes de instituciones y agentes macroeconómicos ampliaban esa caída hasta el entorno del 8%. El departamento de Azpiazu va un poco más allá y lleva el retroceso al 8,7%, un dato inédito que sacudirá el mercado laboral, ahoga los ingresos públicos y obliga al endeudamiento para mantener los objetivos presupuestarios.

El propio Azpiazu reconocía ayer la "gravedad e intensidad" de la crisis provocada por el covid-19. El parón de las actividades no esenciales para controlar la pandemia y las restricciones a la movilidad y al ocio que se mantienen para evitar rebrotes hipotecan el corto plazo de sectores clave. El desplome del consumo de los hogares, superior al 10%, arrastra a toda la demanda interna sin que el motor exterior sea capaz de endulzar el trago. A ese respecto, Hacienda recuerda que parte del gasto que no se haga este año se hará en 2021, lo que propiciará un rebote, aunque no será así en todos los casos (aquí hostelería o turismo llevan la peor parte).

En todo caso, en una situación tan variable como la actual siempre hay que tomar las previsiones con cautela. El escenario siempre puede ser peor si la pandemia se descontrola, pero en el otro extremo habrá que ver hasta qué punto surten efecto los estímulos públicos puestos en marcha por las administraciones para preservar empresas y negocios y reactivar las inversiones y el consumo.

La capacidad de resistencia del mercado laboral será clave a la hora de encarar la recuperación. El golpe del covid va a ser muy grande, con una pérdida de 68.000 puestos de trabajo medidos a tiempo completo (eso supone, teniendo en cuenta el empleo parcial, que el número de personas que irá al paro será mayor). La cifra es escalofriante y supone que están en jaque uno de cada trece empleos en la CAV, proporción que es aun más crítica si se incluyen en la ecuación los contratos parciales. El desempleo escalará al 13,7%, cuatro puntos más que antes de la pandemia, aunque a finales de 2021 se suavizará al 12,2%.

El área de Hacienda cifra la caída de los ingresos de la CAV en el 18%, algo menos de lo anunciado en abril, un escenario que Euskadi afronta "con los deberes hechos" a nivel fiscal. Eso permitirá gozar de un mayor margen de endeudamiento, lo que unido a los fondos extraordinarios estatales y europeos evitará "reducciones significativas" en los presupuestos.

PIB. El Gobierno Vasco rebaja la evolución del PIB prevista este año al -8,7%, después de calcular en abril un descenso del 3,6%. Caen con fuerza servicios e industria, construcción lo hace algo menos y el sector primario deja los números más suaves.

-10,5

El desplome del gasto de los hogares (-10,5%) arrastra hacia abajo a la demanda interna mientras el sector exterior tampoco tirará de las empresas.Empleo. Se perderán 68.000 puestos de trabajo a tiempo completo, lo que elevará el paro a cierre de 2020 al 13,7%. A lo largo de 2021 se recuperará el 70% de los puestos perdidos, lo que permitirá reducir el desempleo de nuevo al 12%.

Ingresos. La entrada de ingresos vía impuestos bajará un 18% este año, con lo que Lakua contará con 2.000 millones menos.

"Somos conscientes de la gravedad de la crisis a nivel global, europeo, estatal y vasco"

Consejero de Hacienda y Economía