- El sindicato LAB volvió ayer denunciar públicamente a la dirección de Tubacex, en esta ocasión, por el despido de un segundo trabajador de la planta de Aceralava, "como consecuencia de la vigilancia de un detective estando de baja médica".

Y es que en opinión de LAB, el objetivo de Tubacex -"como dice a través de su mal llamado Proyecto de empresa Saludable"- es reducir el absentismo por el alto coste que para la empresa tiene y, para ello, "el único plan que tienen es el de contratar un servicio de vigilancia privado, que invade la intimidad del trabajador/a y la de su familia, y que pone en cuestión cualquier actividad mínima que pueda hacer una persona estando de baja, aunque la misma sea recomendada por el propio médico", señalan.

Por otro lado, desde LAB denuncian que el seguimiento a este trabajador no ha sido casual, pues "hace unos años se vio obligado a realizar una denuncia interna ante el trato que estaba recibiendo por parte de algunos mandos, y a partir de ese momento su situación no ha sido fácil en la empresa. Incluso, el pasado mes de febrero llegó a ser sancionado con 12 días de empleo y sueldo, tras tres amonestaciones seguidas por incumplimientos alegados por su mando", relatan.

Además, continúan, "este pasado mes de marzo, la propia empresa requirió al trabajador para participar de unas entrevistas a través de una consultoría, para saber lo que estaba ocurriendo y resolverlo". En este sentido, en LAB se muestran convencidas y convencidos de que "si la mitad del esfuerzo que pone Tubacex en abrir estos procesos de investigación, con todo el daño que esto provoca en la persona investigada, lo invirtiera en atender nuestras demandas mejorando nuestras condiciones de trabajo y de seguridad, la realidad para la plantilla de la empresa sería muy diferente".

De esta forma, aseguran que no pueden admitir que las bajas se traten en términos de coste para la empresa, ni sentirse cuestionados como trabajadores y trabajadoras por estar enfermas o enfermos. "Le recordamos a esta dirección que somos nosotros y nosotras quienes perdemos la salud y la vida, en muchas ocasiones por las condiciones de trabajo que tenemos y que Tubacex se niega a reconocer, a pesar de que la lista de accidentes se va alargando", señalan. Por ello, exigen a Tubacex que ponga fin "a este acoso y readmita a los trabajadores despedidos", sentencian.