- “Estamos dispuestos a llegar a acuerdos. Los trabajadores los necesitan”. El secretario general de ELA, Mitxel Lakuntza, insistió ayer en el discurso de mano tendida que mantiene la primera central sindical de Euskadi desde que estalló la crisis sanitaria. Acuerdos que, en lo que respecta al Gobierno Vasco, irían enfocados en dos vías: por un lado a un fondo de 300 millones, a cargo de los beneficios de las empresas, para reforzar los salarios de los trabajadores en ERTE; por otro, a medio plazo, a una “reflexión sobre el modelo productivo” que incluya la entrada de la administración en empresas estratégicas y evite cierres de grandes fábricas como ya está ocurriendo en otros territorios del Estado español.

Casos como el de Nissan en Barcelona, Alcoa en Lugo o la propia Sener, en Bizkaia, son las primeras advertencias del deterioro que puede producirse a nivel industrial por la caída de los pedidos, recordó ayer el lider de ELA, que reclama al Gobierno Vasco “un debate sobre el modelo productivo”. “Hay que ver qué sectores son estratégicos y transitar hacia un modelo más cercano. Es momento de reforzar el tejido productivo propio, no de salir de compras por Europa como pide la consejera Tapia”, dijo Lakuntza.

Con ese fin se plantea, imitando los pasos de gobiernos como el alemán, crear un fondo de 2.300 millones de euros en la CAV para permitir la participación del Gobierno Vasco en el capital de empresas en dificultades, “incluso nacionalización” si es necesario. Lakuntza recordó la importancia de apostar desde la administración por el vehículo eléctrico, y citó otros sectores a considerar como la energía renovable, el transporte o la gestión de residuos.

Hace dos años y medio el Gobierno Vasco compró una pequeña parte de la guipuzcoana CAF (el 1,24%) para dar un impulso a uno de los pilares económicos de Euskadi. Un paso que levantó expectación pero que en este tiempo no ha tenido continuidad en otras grandes empresas.

Además, ELA mostró ayer su disposición a llegar a un acuerdo sobre el complemento de los ERTE, siempre que los fondos salgan de los beneficios empresariales y se blinde el mantenimiento del empleo. ELA estima dicho fondo en 300 millones de euros y remarca que podría financiarse con el 25% de la recaudación por Sociedades.

LAB, por su parte, organizó una asamblea en Bilbao en la que reclamó también “un cambio de modelo económico y social” que ponga fin al actual sistema “capitalista, y heteropatriarcal”. El sindicato señala que el sistema de mejora de los salarios en ERTE que trabajan en el diálogo social Confebask, CCOO y UGT “se queda corto” y “no garantiza el empleo”.

“Hay que reforzar el tejido productivo propio, no salir de compras por Europa como pide Tapia”

Secretario general de ELA