- Tomás Iriondo pone a las personas en el centro del desarrollo de las nuevas tecnologías.

¿La tecnología también transformará a la persona trabajadora?

-En un futuro no tener habilidades digitales va a ser como no tener idiomas. Necesitamos que las personas nos vayamos adaptando desde ya para sentirnos más cómodos y prósperos. También es verdad que las tecnologías nos van a ayudar a ello, porque nos harán más competitivos. Cometeremos menos errores porque, por ejemplo, nos ofrecerán la posibilidad de comprobar si una máquina responde a las necesidades del cliente sin haberla fabricado gracias a la tecnología 3D.

También destruirán puestos de trabajo.

-Lo primero que debemos hacer es poner en valor a las personas en su desempeño laboral, que la gente lo vea como una oportunidad y no como una amenaza. Es cierto que todos los puestos mecánicos que tengan reglas, como los administrativos, tenderán a desaparecer. Por ese motivo, deberemos poner el énfasis en los atributos de las personas, en su capacidad de correlacionar en lugar de memorizar como se hace ahora en los centros formativos.

Todo ello requerirá una nueva cultura de empresa. ¿Cuáles serán sus características?

-Las organizaciones deberán rediseñar unos procesos porque son analógicos. Pero cuidado, porque no se trata de hacer de manera digital lo que hasta ahora se realizaba de manera analógica, sino de algo que va más allá. La digitalización ha revolucionado la cultura empresarial, que se ve impulsada a reestructurar todo su modelo de negocio. Un ejemplo es Rolls Royce, que ha pasado de vender motores al sector aeronáutico a alquilarlos porque ha visto que el negocio no es la venta y posterior mantenimiento, sino los datos que obtiene alquilándolos y monitorizándolos.

¿Qué recomendaría a las empresas?

-Que no se obsesionen con las tecnologías porque son un medio, y no un fin, y recordar que poner un par de sensores en una máquina no es Industria 4.0. Deben aprovechar las oportunidades que dan las tecnologías para transformar su modelo de negocio y hacerlo más rentable.