Estos días se han hecho virales noticias de suplementos por el covid en peluquerías, talleres, clínicas dentales.., que han encendido la polémica sobre si debe hacerse o no. La legalidad es muy discutible, pero a falta de del reglamento en el que ya trabaja Consumo, hay cosas que se regulan por el sentido común.

A la espera de la reglamentación, ningún establecimiento puede cobrarnos la higiene a la que le obliga la ley. Es como si en un bar nos cobraran por lavar los vasos sucios.

Es muy distinto si nos proporcionan gel para las manos, guantes o mascarillas, entonces sí podrían cobrarnos ese material, siempre avisando de ello. Pero nunca nos pueden suplementar en la factura los gastos que la ley imputa al empresario. Algo así como si al tomarnos una cerveza en una terraza nos cobraran un suplemento de dos euros más para pagar el impuesto municipal.

Ahora bien, como los precios son libres, sí nos pueden elevar el precio del servicio. Ahí entraría la regulación del propio mercado siendo la ley de la oferta y la demanda la que colocaría a cada uno en su sitio. Sin subterfugios de dudosa legalidad ni escusas.

Se ha hecho viral el caso de un usuario que acudió a un taller mecánico a cambiar la batería de su coche y le cobraron por poner un limpiador de ozono en el vehículo mientras estaba en el taller. Este es un caso evidente de lo que no se puede hacer.

Así como el que cobraba casi el valor de bote de gel por un chorrito para limpiar las manos. Este segundo caso contempla otra de las cosas que no se puede hacer, porque la ley considera que los gastos adicionales deben ser proporcionales.

No nos pueden cobrar ni los guantes que usan ellos ni la limpieza del local. Como la clínica dental que cobró 60 euros a un cliente por la desinfección de la consulta entre paciente y paciente. ¡No podemos pagar a alguien un suplemento para que no nos contagie!

El material sí puede ser cobrado

Sí nos pueden cobrar los guantes que nosotros usemos avisando previamente de que es necesario usarlos y del coste que nos acarrea su uso.

De todas formas, lo más razonable es jugar con el precio final. Pero un precio fijo, sin suplementos, y no usar algo tan retorcido como que "el servicio vale 25 euros, pero a la factura vamos a sumarle el IVA, más los guantes y mascarillas de los 5 trabajadores que le han atendido, la desinfección del camión que ha traído el material, el gel usado por el camionero más el coste de fregar con lejía la oficina€ lo que le sale 234'65 ".

Esto, medio en broma medio en serio, no se puede hacer. Lo correcto es "el servicio vale 234'65"y si le parece bien lo acepta y si no busca otro sitio que lo hagan más barato. Así, sí. Un suplemento aparte no, subir el precio, sí.

Desde la asociación de consumidores FACUA, nos explican su punto de vista: