Las dos torres de refrigeración de la central nuclear de Philippsburg, en Alemania, fueron demolidas ayer de forma controlada mediante explosiones detalladamente preparadas. Los dos reactores de la planta de Philippsburg se cerraron en 2011 y 2019 como parte del plan de Alemania para abandonar la energía nuclear. Con la entrada en vigor de la modificación a la Ley de la energía nuclear el 6 de agosto de 2011, las siete centrales nucleares más antiguas de Alemania y la central nuclear de Krümmel perdieron sus licencias de operación. Según esta ley, los nueve reactores nucleares restantes deberían ser desconectados antes de acabar el 2022.