- Los sindicatos vascos coincidieron ayer en que los datos de la EPA del primer trimestre, que incluyen una reducción del paro en la Comunidad Autónoma Vasca (CAV) y en Nafarroa, están muy alejados de lo que va a ser el corto plazo de la mayor parte de los trabajadores. “No reflejan la realidad en absoluto”, señaló la organización sindical mayoritaria vasca ELA en una nota en la que reclama que “deben pagar la actual crisis las rentas altas, las empresas y el capital”.

LAB, el sindicato dirigido por Garbiñe Aranburu, sostiene, por su parte, que “la pérdida de empleo será enorme, lo que acelerará la expansión de situaciones de precariedad y pobreza”. “El mercado laboral que se ha creado en Euskal Herria derivará en altas tasas de temporalidad, expansión de la precariedad, extensión de las brechas sociales y la consiguiente pobreza”, denuncia la central de la izquierda abertzale.

Por su parte, desde la central sindical CCOO de Euskadi se alerta de que se producirán “despidos masivos” una vez concluyan las medidas de suspensión temporales (ERTE) y otras ayudas a las empresas.

“Las medidas acordadas han sido fundamentales pero aún más importante serán las necesarias medidas que se deben acordar con los agentes sociales para hacer frente al riesgo de los despidos masivos que se puedan dar”, indica el sindicato CCOO de Euskadi cuya secretaria general Loli García considera que las medidas pactadas con el Gobierno español “han frenado” la destrucción de empleo.

Desde las organizaciones empresariales también se tiene claro que lo peor está por llegar a nivel de desempleo. El presidente de la patronal española CEOE, el vasco Antonio Garamendi, indicó ayer en RNE que el dato de desempleo que refleja la EPA del primer trimestre es “desolador” y que lo importante es volver a la actividad para evitar “el drama” que vive la economía española en estos momentos. Los empresarios consideran que es el momento de ir abriendo los negocios “de forma gradual” para minimizar en la medida de lo posible la pérdida de puestos de trabajo.

“Los datos del segundo trimestre van a ser escalofriantes”, señalaba ayer el presidente de los autónomos españoles, Lorenzo Amor. “Vamos a ver una importantísima caída del empleo y vamos a ver cifras de paro que ya creíamos olvidadas”, dijo el presidente de ATA, que afirmó que la tasa de paro se va a acercar en España al 20% en los próximos meses.

Hay que recordar que el colectivo de autónomos, un conjunto de más de tres millones de trabajadores en el Estado español, es uno de los más perjudicados por la parada de la actividad a causa de la crisis sanitaria derivada del coronavirus.