- El Gobierno Vasco le ha dado la vuelta al programa de ayudas Bideratu para adaptarlo al momento actual, marcado por las urgencias de la mayoría de las pymes y centrado exclusivamente en el sector industrial. El principal cambio es el periodo de pérdidas que es necesario acreditar para entrar en el programa. Hasta ahora había que sufrir dos años de números rojos para recibir la ayuda, la nueva estrategia permite el acceso a las compañías que presenten una previsión de pérdidas anual junto a un plan de viabilidad. Además, la compañía deberá alcanzar un acuerdo con el comité de empresa para relanzar el proyecto y comprometerse a no despedir a ningún empleado.

El programa arranca con 20 millones de euros y una ayuda máxima de 800.000 euros por empresa. A diferencia del Bideratu ordinario, en este plan de rescate el Gobierno Vasco aportará todo el capital, sin que sea necesario que la empresa asuma el 50% de la inyección económica. El Ejecutivo completa así el plan de choque contra el coronavirus, que ha habilitado una línea de avales de 500 millones gestionado por Elkargi y con el respaldo de los principales bancos que operan en Euskadi. No se descarta ampliar la partida si es necesario dentro de la estrategia de reasignación de partidas presupuestarias que está realizando Lakua.

De momento, la primera red de seguridad centrada exclusivamente en las fábricas ya está operativa. El Bideratu Covid-19 -el nombre también cambia- entra en vigor hoy a las 9.00 horas y finalizará con el agotamiento de los fondos, con el plazo máximo del 30 de noviembre. El objetivo es reflotar las pymes industriales viables que se asomen al abismo por el impacto de la pandemia, partiendo de la base de que se trata de una crisis relativamente corta y que los estímulos públicos serán una de las claves de la recuperación.

La consejera de Desarrollo Económico e Infraestructuras, Arantxa Tapia, reconoció que el momento es crítico y que Euskadi debe "prepararse para una nueva reindustrialización" tras el paso del coronavirus. La estrategia pasa por "reforzar el motor de la economía vasca y arrancar una nueva fase" de regeneración de las actividades manufactureras.

Tras años de vigilancia férrea, Europa ha flexibilizado su veto a las ayudas públicas a la industria y el Gobierno Vasco ha aprovechado esa relajación para lanzar el programa de ayudas a pymes manufactureras en crisis. Se completan de este modo los programas de financiación de avales y circulante de carácter urgente y con destino a pymes y autónomos.

La prioridad sigue siendo limitar la propagación del coronavirus y las medidas de protección de las personas, pero ya se trabaja en el día después y en la reconstrucción de una economía que va a quedar maltrecha. Incidir en el rescate de la industria, que supone cerca del 25% del Producto Interior Bruto vasco y el 19% del empleo y tiene un efecto multiplicador en otros sectores, es una de la bases de la estrategia.

El frenazo de la actividad comercial y la cancelación de algunos contratos dibujan un escenario complicado. Según detalló el Departamento de Desarrollo Económico, las empresas manufactureras tendrán que enfrentarse los próximos meses a "periodos de inactividad, reducción en el volumen de las ventas o pedidos, e interrupciones en la cadena de suministro que, entre otros, pueden generar, ahora y en los próximos meses, problemas de liquidez que comprometan su normal funcionamiento y, en algunos casos, su viabilidad".

Con la certeza de que no hay margen para influir en el origen del problema -"un contexto excepcional, sobrevenido y de ámbito global"- el Gobierno Vasco se centrará en garantizar los fondos necesarios para la reestructuración y el relanzamiento de las compañías.

Además, Lakua activó ayer las ayudas de Lanbide a los autónomos cuyas actividades han quedado suspendidas como consecuencia del estado de alarma, la cuantía máxima a conceder por solicitante será de 3.000 euros, hasta llegar a un tope de 3 millones.

800.000

El Gobierno Vasco ha adaptado el plan de ayudas a empresas en crisis Bideratu al escenario del coronavirus. Las empresas industriales afectadas por el parón de la economía podrán recibir hasta 800.000 euros del Gobierno Vasco. No tendrán que realizar una aportación del mismo montante ni tendrán que acreditar pérdidas en los últimos dos años como ocurría hasta ahora con el programa de rescate de empresas del Ejecutivo.

Volkswagen. El gigante de la automoción Volkswagen está dando todos los pasos para regresar a la actividad el 27 de abril en Iruñea. Pero no está claro que vaya a lograrlo. La planta navarra sigue atentamente la realidad del mercado europeo, seco desde hace varias semanas. La clave está en los concesionarios. Con Italia, Francia y España cerradas seguramente hasta mediados de mayo, la esperanza es Alemania, que trabaja en una reapertura escalonada a partir del 4 de mayo.

"Reforzamos el motor de la economía vasca para arrancar una nueva fase de reindustrialización"

Consejera de Desarrollo Económico