- El pequeño comercio ha reclamado al Gobierno que limite la venta online a productos de primera necesidad para equiparar su actividad a la que actualmente pueden ofrecer los establecimientos físicos, que han quedado en clara ventaja competitiva.

Los sucesivos decretos sobre el estado de alarma han limitado la apertura de tiendas a bienes y servicios de primera necesidad, como alimentos, bebidas, alimentación animal, higiene, medicamentos o productos sanitarios.

Sin embargo, en lo que respecta a la venta online, sólo se recoge que se permite la distribución y entrega de productos comprados vía internet, teléfono o correspondencia, sin limitar el tipo de artículos que pueden ser adquiridos. “Que en estos momentos se pueda vender por internet de todo cuando el comercio está obligado a cerrar, no es de recibo”, lamentó en una entrevista el presidente de la Confederación Española de Comercio (CEC), Pedro Campo.

En su opinión, no tiene mucho sentido que se intente frenar la expansión del coronavirus confinando a todo trabajador no esencial, y que, al mismo tiempo, haya miles de repartidores y transportistas yendo de un lado a otro para entregar pedidos. En cuanto a la posibilidad de que el pequeño comercio se una en iniciativas conjuntas de comercio electrónico, Campo lamentó que, por razones obvias, en estos momentos “organizarse es muy complicado”.

No obstante, los establecimientos que pueden abrir están haciendo un esfuerzo muy importante por seguir dando servicio y muchos están llevando compras a las casas por sus propios medios, destacó. “Precisamente, es nuestra proximidad la que nos permite llevar la compra a casa a gente mayor o con problemas de movilidad, a enfermos aislados o simplemente a los hogares que, por lo que sea, prefieren hacer la compra por teléfono”.