- El plan de rescate europeo que están pergeñando los ministros de Economía y Finanzas de la zona euro se limitará a ofrecer préstamos baratos con condicionalidad de baja intensidad a los países más afectados por la crisis sanitaria. Eso es lo que recoge el borrador al que ha tenido acceso El País y en el que se trazan las líneas del plan maestro que se pondrá sobre la mesa del Eurogrupo el próximo martes.

Las cifras no son para tirar cohetes, pero suponen otro balón de oxígeno que se suma al que lanzó ayer la Comisión Europea, dispuesta a movilizar hasta 100.000 millones de euros para mantener el mayor número de empleos a flote.

Según la información revelada por el diario, los países europeos estarían dispuestos a exprimir al máximo los mecanismos disponibles para poner en marcha líneas de liquidez de emergencia. La solución pasaría por habilitar líneas de crédito del Instrumento Rápido de Financiación, habilitado dentro del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) para inyectar préstamos a petición de los países más afectados. Estaría dotado de 80.000 millones de euros, disponibles durante 12 meses y ofrecería ayudas proporcionales a la participación de cada Estado en el fondo de rescate. Eso significa que España podría recibir hasta 9.500 millones de euros en créditos que deberá devolver en el plazo de cinco años, después de haber absorbido el shock.

El segundo pilar es la creación de una línea de crédito vinculada a los gastos de la pandemia (costes de contratación de personal, compras de material y equipos, despliegue de hospitales, desinfecciones y medidas a posteriori para mantener controlada la propagación). Para poder desembolsar el dinero, España tendrá que firmar otro documento con un listado de condiciones y reverenciarse de nuevo ante el Pacto de Estabilidad para poder activarlo. Se habilitarán ayudas equivalentes al 2% del PIB de cada país. Para España eso supone más de 25.000 millones de euros disponibles durante un año, prorrogable 6 meses más y reembolsable en 10 años.

El tercer pilar tiene como protagonista al Banco Europeo de Inversiones (BEI) que ofrecerá más manga ancha para acudir al rescate del tejido empresarial. Ante la perspectiva de quiebras masivas, el organismo podrá gestionar el Fondo Paneuropeo de Garantías alimentado con 200.000 millones de euros.

Por su parte, la Comisión Europea (CE) decidió ayer aprobar la petición de los Estados miembros y del Reino Unido de eliminar temporalmente los derechos de aduana y el IVA en la importación de dispositivos médicos y equipos de protección procedentes de terceros países, durante la crisis del coronavirus.