- La cita para el entrevista, telefónica como dictan los tiempos, es el viernes. Sin embargo la última decisión de Pedro Sánchez de paralizar toda la actividad no esencial obliga a revisar el contenido ayer domingo.

¿Cómo está? ¿Qué tal el confinamiento, aunque en su caso, como el del resto del Gobierno, sea parcial?

-A veces estamos confinados y otras salimos. Tenemos algo intermedio, imagino que como los profesionales de la prensa. En ocasiones vamos a una televisión, a alguna reunión presencial, siempre cuidando que haya poca gente, y el resto lo seguimos con videoconferencias, llamadas€

Y en contacto con las empresas.

-Pues sí, con esa incertidumbre a la que nos gustaría dar respuesta: cuándo se termina y cómo salimos de esto. El contacto es permanente, porque llamo yo o porque llaman ellos. Estoy en contacto tanto con la parte empresarial como con la sindical, para recibir inputs y explicar las medidas que adoptamos. No se trata de pensar qué es lo que hay que hacer ahora, las políticas de choque, sino, cuando hayamos conseguido superar la crisis sanitaria, ver cómo hacemos frente a la crisis económica que vamos a tener aquí sin ninguna duda.

El Gobierno español ha suspendido por sorpresa la actividad de todas las empresas, salvo servicios esenciales. Se para la construcción, estando ya muchas fábricas en ERTE y con la hostelería y el comercio, salvo alimentación, parados, ¿a quién afecta la medida en el ámbito industrial?

-Las acerías, están bajo mínimos, pero los hornos tardan varios días en apagarse y más en encenderse y ponerse a punto. Un horno, aunque esté bajo mínimos, si mantiene una actividad es fácil de en marcha. Italia ha tenido esto en cuenta, pero aquí no sabemos. El sector de la automoción estaba también bajo mínimos, pero el sector aeronáutico mantenía actividad. La decisión es un poco disparate sobre todo porque no se ha tenido en cuenta la especificidad industrial de cada comunidad. Y si se comparan el borrador del decreto español con el italiano, hay dos cosas muy diferentes. El italiano es mucho más riguroso, hay elementos como educación que se tienen en cuenta, las empresas que están en teletrabajo, ¿cómo van a poder continuar? Cuestiones como las telecomunicaciones no se han contemplado en este decreto y en Italia sí. La inversión en I+D de desarrollo tecnológico allí aparece, aquí no. Hay una serie de cuestiones que denotan que ha sido un poco precipitado presentar esta medida, poco meditado. Y me llama mucho la atención que el viernes hablé con la ministra y me dijo que no se contemplaba medidas más drásticas. Y el sábado, no sé en base a qué razones, de repente, decreten el cierre total. No lo entiendo. No puede ser que miles de trabajadores y las administraciones se vean obligados a interpretar los borradores que filtra el Gobierno español a la prensa,

Al parecer el nuevo récord de muertes por el coronavirus, cuando se esperaba una estabilización esta semana, han hecho que Sánchez ceda a la presiones de Unidas Podemos dentro del Gobierno.

-No lo sé. Desde luego no ha tenido en cuenta la opinión de ninguna comunidad autónoma. No tiene mucha lógica y si hay que hacerlo por razones sanitarias, porque hay unos informes, analicémoslos y seamos un poco prudentes en la aplicación. En Italia, el único país en el que se ha aplicado una medida similar, han dado tres días a la industria para que se adapte a la situación.

Todo lo contrario que en España.

-No se puede imaginar como tengo el teléfono: ardiendo. Llaman empresas que dicen yo tengo un pedido que salía el lunes por la mañana en un camión. ¿Qué hago, lo puedo sacar? Pequeñas empresas que no pueden pagar telemáticamente las nóminas de abril a sus trabajadores. Empresas que están trabajando en obras, ¿pueden sacar maquinaria y material? Hay muchas incógnitas que no se han previsto. Eso se soluciona si, como dice el lehendakari, cada comunidad autónoma analiza su situación y, valorándolo en la mesa de diálogo social, se analiza cuáles son los servicios esenciales y se comunica al Gobierno del Estado. Pero las comunidades autónomas deben tener la posibilidad de analizar cuál es su especificidad, porque no somos todas iguales ni de lejos en cuanto a actividad industrial y actividad económica. Adaptemos todos esto a las necesidades de cada uno.

Además, da la impresión de que el plazo, hasta el lunes de la semana que viene, no es probable que sea un bálsamo para esta crisis.

-Efectivamente, mantengamos un poco la llama de la actividad. Esta crisis sanitaria, que es muy importante, nos conduce a una crisis económica de una profundidad que no sé si somos capaces de verlo. Igual dentro de unos meses nos acordamos de que, con la mejor intención, nos hemos metido en una crisis económica de la que es muy difícil salir. Insisto, si hay que parar la economía porque hay datos sanitarios que lo avalan, que digan cuáles son, tal vez no se está siendo transparente en ese sentido. Hagámoslo de una forma ordenada. Es que mañana [por hoy], que empieza el primer turno de alguna empresa a las seis de la mañana, algunas no saben qué hacer y en qué condiciones.

¿Ve factible como plantea Sánchez que los trabajadores tengan un permiso retribuido y luego recuperen las horas?

-Si consideramos que son en principio ocho días de cierre, salen 64 hora a recuperar, lo que supondría recuperar como mínimo dos horas a la semana. Algunos lo podrán plantear y otros que por mucho que quieran recuperar su actividad igual ha decaído tanto que es imposible. Teóricamente se pueden decir muchas cosas, pero luego hay que bajar a la realidad de cada empresa.

Volviendo a lo que comentaba antes, en relación a esa empresa que no sabe si puede sacar su pedido, supongo que el Gobierno Vasco no tiene la respuesta.

-Soy incapaz de darles una respuesta. ¿Va a tener autorización el transportista para llevar su pedido al Puerto de Bilbao o trasladarlo por carretera? Esto es una cadena. Hay que planificar mucho mejor estas decisiones.

Mientras hablamos, el lehendakari está participando en la conferencia de presidente con Sánchez, ¿le va a plantear esta cuestión?

-Claro que se lo va a plantear. Pero es curioso, yo creo que es la tercera vez que ha ocurrido. Se convoca la conferencia de presidentes y la víspera el presidente Sánchez anuncia una medida. Ni siquiera se escucha previamente a las comunidades autónomas. Se anuncia públicamente y al día siguiente se les cuenta. Y además es que el lehendakari y el gobierno vasco han sido absolutamente leales con la situación. Tratando de colaborar y de ser un gobierno que se coordina, trabaja y es solidario con lo que está pasando en el conjunto del Estado. En los momentos graves, en los momentos de crisis es cuando hay que tener templanza y trabajar en base a datos, por supuesto, pero tratando de ordenar la situación.

El viernes era usted relativamente optimista. Comentaba que si la crisis sanitaria se solucionaba en un plazo de tres meses, la recuperación podría ser relativamente rápida. ¿Ha aumentado con el decreto de cese de actividad la alarma? ¿Se ha pasado del amarillo al naranja?

-Hemos pasado al rojo con este decreto. Lo comentábamos el viernes. Únicamente Italia ha tomado una decisión de este tipo, y añadiendo más excepciones. El resto de competidores europeos, nuestros principales mercados, no lo han hecho, no tienen ninguna intención de hacerlo. Nos va a costar muchísimo más recuperarnos, no hay ninguna duda.

¿Cómo se tranquiliza, si es posible, a los empresarios vascos en una situación como la actual?

-Tenemos que evitar caer en el pánico. Siendo muy conscientes, realistas, de que vamos a tener que hacer frente en un futuro próximo a una crisis económica de carácter mundial. Una crisis muy diferente a las que hemos vivido hasta ahora. Todos tenemos que trabajar en dos aspectos relevantes, los comentamos el jueves con los agentes sociales y los comentamos siempre. Primero, ser muy conscientes de que la salud de las personas que trabajamos, que estamos en diferentes tipos de Administración y actividades económicas, es lo más relevante y garantizar maneras de trabajo que sean seguras. Y siendo eso un elemento crucial, a partir de ahí, valorar qué está ocurriendo en este momento. Evidentemente los contratos, los pedidos en diferentes.

¿Acabará el PIB vasco en positivo este año?

-Es pronto todavía sin saber realmente en qué momento se va a iniciar la recuperación. El Departamento vasco de Economía va a publicar una predicción la próxima semana y prefiero que sean ellos los que hagan la valoración. Ahora, es cierto que vamos a pasar trimestres complicados y espero que en el último tramo del año seamos capaces de ver la luz al final del túnel. Vamos a tener que trabajar mucho porque hacemos frente a una crisis económica muy relevante y, sobre todo, muy diferente.

Se ven de nuevo grietas en la respuesta europea a esta crisis.

-Alemania es la que siempre suele poner más dificultades a relajaciones de política económica. Holanda le acompaña en este caso. Pero creo que Alemania también está sufriendo con un sector como la automoción, que es primordial en su economía. Probablemente, además de todas las medidas que ya ha tomado internamente, Alemania va a tener que ser más solidaria desde el punto de vista de la reglas casi de austeridad que hemos tenido hasta ahora. Inicialmente como siempre los alemanes están siendo muy austeros, pero yo espero que en breve, en ese plazo de quince días que han dado, se alcance una postura común en la UE.

La crisis

Observando el patrón de China, la consejera de Desarrollo Económico estima que la alerta puede levantarse en un plazo de "dos o tres meses" desde su puesta en marcha. De modo que a finales de mayo podría estar resuelta la crisis sanitaria.

Recuperación

La industria china ya trabaja al 80% de su capacidad y, si Europa y América salen del atolladero en plazos más o menos similares, las empresas vascas tendrán abiertos sus principales mercados y la recuperación de Euskadi puede ser "rápida". Pero todo está pendiente ahora de cómo afecta el parón de toda actividad salvo la esencial.

El PIB vasco

El Gobierno vasco revisará esta semana a la baja su previsión de crecimiento del PIB. Tapia confía en que Euskadi vea "la luz al final del túnel" en el final del año tras dos trimestres "complicados".

La llama

Tapia insiste en la necesidad de mantener parte de la actividad económica para evitar partir de cero "el día después" de la crisis sanitaria.

El futuro

El proceso de digitalización de los últimos años ha permitido a las empresas trabajar de forma telemática. Una vertiente laboral que ha venido para quedarse.

"No se puede imaginar cómo tengo el teléfono: ardiendo. Hay muchas incógnitas con el cierre de la economía"

"Tenemos que evitar caer en el pánico, siendo conscientes de que vamos a tener que hacer frente a una crisis"

"Vamos a pasar trimestres complicados, pero espero que en el último tramo del año seamos capaces de ver la luz"