- El Gobierno de España dio ayer un gran paso para adelantarse a los efectos económicos del coronavirus. El presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, anunció la movilización de 200.000 millones de euros, casi un 20% del PIB, para combatir los efectos económicos de la epidemia. De estos, 117.000 millones serán "íntegramente públicos" y el resto, privados. La mayor parte de la aportación pública, 100.000 millones de euros, corresponde a una línea de avales que el Estado pondrá a disposición de las empresas, que permitirán movilizar un total de entre 150.000 y 200.000 millones si se suma la colaboración del sector privado, con 2.000 millones de euros para las empresas exportadoras, con mecanismos ágiles y que favorezcan especialmente a las pymes.

Además, se establece una moratoria hipotecaria para las familias más golpeadas por la crisis -17.000 millones serán en ayudas de emergencia-, y se extienden a todos los sectores estratégicos (como el turismo, locomotora económica del país) baterías de medidas que han sido bien acogidas por los mercados. De hecho, los anuncios de Sánchez tuvieron un impacto casi inmediato en las bolsas, que experimentaron un repunte tan potente que no se veía desde diciembre de 2008, con un 6,41% de subida. Una mínima gratificación tras días de caídas y números que asustan.

"No vamos a dejar a nadie atrás", afirmó Sánchez, rotundo en rueda de prensa, "porque el Estado va a asumir ese choque que significa el frenazo en seco de la economía española". La movilización de estos recursos "en un muy corto espacio de tiempo" será un "esfuerzo enorme", subrayó el presidente, que explicó que el objetivo es que la crisis tenga forma de V y no de L. Es decir, que la caída se vea seguida por una recuperación en lugar de por un estancamiento.

Al mismo tiempo, Sánchez mandó un "contundente" mensaje al mercado: "Vamos a proporcionar a nuestro tejido empresarial toda la liquidez que necesite para mantenerse operativo" porque no se va a permitir que "problemas de liquidez se conviertan en problemas de solvencia". A la sociedad civil, pymes, grandes empresas, autónomos y economía social les dijo que "la crisis es temporal y debe tratarse como temporal" y, por ello, "todos debemos facilitar a los demás la aceptación de este periodo difícil", al que sucederá uno de reconstrucción.

Por de pronto, las familias que se vean más afectadas por la crisis del coronavirus podrán acogerse a una moratoria que les libre de pagar sus hipotecas durante un tiempo. Sánchez explicó que se trata de otra medida pensada para proteger a las familias más vulnerables y se suma a la prórroga de la suspensión de los desahucios hasta 2024 aprobada la semana pasada: "Ninguna persona perderá su vivienda en esta crisis y nadie será desahuciado de su casa". Esta situación, según estiman fuentes del Gobierno, podría extenderse durante "meses".

Otra de las medidas para las familias es la prohibición, durante un mes prorrogable, de cortar los suministros de electricidad, agua y gas natural a los consumidores vulnerables, los vulnerables severos o los que están en riesgo de exclusión social, medida para la que ya se ha contactado con las empresas suministradoras.

La norma también prorroga la vigencia del bono social eléctrico que deben renovarlo en estos meses, que tendrán tiempo de hacerlo hasta el próximo 15 de septiembre, y ademas, suspende la revisión de los precios máximos de venta al público de los gases licuados del petróleo envasados, como la bombona de butano, y la tarifa de último recurso (TUR) de gas natural para evitar que suban en estos momentos. La medida tendrá seis meses e incluye también beneficios para los percibidores de bonos sociales eléctricos: el descuento será de entre el 25% y un 40% en la factura eléctrica.

El decreto del Gobierno establece que pymes y autónomos pueden aplazar deudas tributarias con la administración (como retenciones de IRPF o cuotas repercutidas de IVA) por hasta 30.000 euros y un plazo de seis meses con tres meses de carencia. Hay ampliación de plazos para empresas contratistas y se reforma la normativa sobre inversiones extranjeras para impedir que empresas de países de fuera de la Unión Europea (UE) puedan hacerse con el control de entidades españolas de sectores estratégicos aprovechando su caída en bolsa.

Todos estos anuncios provocaron que el Ibex 35 terminara la sesión de ayer con un rebote del 6,41%, lo que ha llevado al selectivo a situarse en los 6.498,5 enteros. La bolsa frenó así su sangría tras días en los que la crisis del coronavirus le ha llevado a experimentar las mayores caídas de la historia reciente, superiores a las de la crisis financiera de 2008. El índice, ayer, se mantuvo en verde desde la apertura ayudado por la prohibición durante un mes decretada por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de la realización de operaciones sobre valores e instrumentos financieros que supongan la constitución o incremento de posiciones cortas. Es decir, evitar de alguna manera que el desplome bursátil pusiera a tiro de OPA a algunas de las principales empresas estratégicas del país, que veían cómo sus acciones se desplomaban por debajo de lo que indican sus fundamentales.

Los valores que con más optimismo recibieron las medidas fueron Mapfre, que cerró con un avance del 19,97%; Telefónica, que rebotó un 17,8%, Siemens Gamesa, que lo hizo un 14,97% y Bankia, con un avance del 14,91%.

En el lado contrario, nueve valores se quedaron en terreno negativo: IAG (-8,05%), Merlin Properties (-4,74%), ACS (-4,15%), Colonial (-4,04%), CIE Automotive (-3,94%), Amadeus (-1,56%), Bankinter (-1,16%), ArcelorMittal (-0,14%) y Repsol (-0,09%).

6,41%

Tras días en caída libre, los anuncios de Sánchez fueron un auténtico alivio para la bolsa, que experimentó la subida más potente desde diciembre de 2008. Estos días se han registrado valores peores que durante la crisis.

"No vamos a dejar a nadie atrás porque el Estado va a asumir ese choque que significa el frenazo en seco de la economía española"

"El frenazo en seco de la economía española es temporal, coyuntural y posteriormente tendremos que hacer frente a reconstrucción y recuperación económica y social del país"

"El objetivo es que la crisis tenga forma de V y no de L"

"Ninguna persona perderá su vivienda ni será desahuciada en esta crisis"

Presidente del Gobierno de España