madrid - El ministro de Inclusión y Seguridad Social, José Luis Escrivá, anunció ayer que se va a revisar la jubilación anticipada voluntaria y a impulsar los planes de pensiones colectivos, desplazando progresivamente los beneficios fiscales de los individuales. Durante su comparecencia en el Pacto de Toledo en el Congreso, Escrivá señaló estas medidas, junto a la mejora de los incentivos para retrasar la edad de la jubilación, como "palancas" a medio plazo ante un incremento del gasto de las pensiones "manejable" con los instrumentos adecuados.

Durante el debate posterior a la primera intervención de Escrivá en el órgano parlamentario de la pensiones, el portavoz del PNV Iñigo Barandiaran puso en valor el acuerdo en el seno del pacto, defendió las EPSV de los ataques de EH Bildu y pidió al ministro que incluya la perspectiva de género en el sistema de la Seguridad Social. Barandiaran reclamó asimismo a los partidos "certezas y garantías" para los pensionistas

"La Seguridad Social es solvente", subrayó Escrivá, para quién el Pacto de Toledo y el borrador de últimas recomendaciones son el "marco idóneo" para acabar con la incertidumbre. Sobre la postura del Gobierno sobre las prejubilaciones, desde el Ministerio aclararon después que la revisión se ciñe a las voluntarias -no las forzosas en el marco por ejemplo de un ERE- y que la intención es analizar cómo se calculan las penalizaciones en la pensión y que terminan siendo inferiores al teórico 8%, sobre todo en el caso de las bases de cotización más elevadas.

"El incentivo es regresivo", apuntó Escrivá, que ve "margen de rediseño para que resulte más desincentivador", es decir que el recorte en la pensión para quienes opten por esta vía sea mayor. Junto a esto, y enmarcado en el mismo objetivo de retrasar la edad real de jubilación -que está por debajo de la legal de 67 años que se estableció en la reforma de 2011 y que estará plenamente en vigor en 2027- el Gobierno quiere mejorar los incentivos para prorrogar la edad de retiro, así como darles más difusión.

Por cada año que la edad de jubilación aumenta, cifró Escrivá, resolvemos un 25% del problema entre el gasto actual y el futuro, un gasto que, según cálculos recogidos de la AiREF, rondará el 13,5% del PIB en 2048.

planes colectivos Escrivá apuntó que otra línea de actuación del Gobierno será fomentar los planes de pensiones de empleo colectivos frente a los individuales "desplazando la fiscalidad favorable" desde los segundos a los primeros. Desde el ministerio defienden el menor coste (con menores comisiones) y mayor rentabilidad de los planes colectivos -que se acuerdan en la negociación colectiva con aportaciones de empresa y trabajadores- y que, ejemplificó, funcionan con éxito en la CAV.

"Que progresivamente (los beneficios fiscales) vayan moviéndose de un lado a otro", explicó Escrivá, que discute con el Ministerio de Hacienda calendario y ritmo de este cambio. Los planes privados son "un producto muy caro", que usan más las rentas altas, afirmó el ministro, que recordó que España es uno de los países con "mayores agujeros fiscales", en alusión al importe total de bonificaciones existentes.

También insistió en la necesidad de separar las fuentes de financiación -pasando determinadas partidas a Presupuestos Generales- y de seguir incorporando inmigrantes al mercado laboral.

Y, reiteró, de garantizar el poder adquisitivo de las pensiones regresando al marco previo a 2013, cuando se introdujo el índice que solo garantizaba una revalorización mínima del 0,25%. Sobre cómo debe ser la fórmula que garantice ese poder adquisitivo, fuentes del Ministerio señalaron que puede ser con una referencial anual "o no", y que lo importante, más allá de cómo sea esa fórmula, es el compromiso.

Las citadas fuentes añadieron que el objetivo es tener un paquete legislativo con todas las medidas en la segunda mitad de este año para contar con ese marco estable para la revisión de las pensiones el año que viene: "Se precisa el consenso más amplio posible del Pacto de Toledo".

Por su parte, el diputado de EH Bildu Iñaki Ruiz de Pinedo pidió compromiso para los afectados por coeficientes reductores y demando una visión crítica. Mientras desde el PNV, Iñigo Barandiaran señaló que "lo importante del sistema no es tanto el que se produzca el acuerdo formal en sí, sino que se garantice al colectivo de que el sistema va a permanecer y mantener prestaciones".