bilbao - ELA presentó ayer un balance de la contratación en 2019 en el que destaca la elevada temporalidad como causa de “inestabilidad laboral”. “Los empleos creados se caracterizan por bajos salarios, alta temporalidad, alta parcialidad y baja productividad, siendo muy sensibles al ciclo económico”, señala el sindicato, que denuncia que la Inspección de Trabajo “no da respuesta adecuada” al uso de contratos temporales sin justificación, una práctica fraudulenta “muy generalizada”, según ELA.
El informe pone el foco en el abultado número de contratos firmado el año pasado, más de 1,4 millones en la CAV y Nafarroa, lo que da cuenta de una elevada rotación. Tres de cada cuatro contratos temporales tiene una duración inferior a un mes. Casi la mitad de los contratos eventuales fueron vinculados a las circunstancias de la producción, otra cuarta parte de fin de obra o servicio y los restantes de interinidad.
Este tipo de fórmulas están concebidas para situaciones productivas concretas por un periodo determinado, por lo que una gran parte de contratos temporales son ilegales. “Hay un fraude generalizado en el que se realizan contratos temporales sin causa justificada. La Inspección no da respuesta a este fraude”, valora ELA.
El sindicato de Mitxel Lakuntza apunta también al incremento de los empleos a tiempo parcial, sobre todo entre las mujeres. Y es que dentro del nuevo empleo femenino más de la mitad de los nuevos contratos fueron de media jornada.