madrid - La industria española en general y la vasca en particular dependen especialmente del sector de automoción y por ello ven con cierta preocupación la caída de ventas de coches en este inicio de año, una reducción de ventas que no guarda relación con la marcha de la economía que pese a la desaceleración sigue creciendo. El Banco de España explica algunas de las razones de esta evolución negativa al alertar que la incertidumbre regulatoria podría estar vinculada al descenso de las ventas de vehículos en el Estado español.

Las incertidumbres ligadas a la irrupción del coche eléctrico, la entrada en vigor de la normativa europea WLTP, la puesta en marcha de las restricciones circulatorias para determinados tipos de vehículos en cascos urbanos como el Madrid Central y las pasadas elecciones generales, entre otras situaciones, habrían conllevado un menor nivel de matriculaciones de automóviles nuevos.

Si además se le suma que los intentos de promocionar el coche eléctrico -más caro, con menos autonomía y más tiempo de recarga y menos lugares para hacerlo que los vehículos tradicionales de motor de combustión- no acaban de cuajar entre los ciudadanos, se entiende la caída del mercado. Siete de cada diez consumidores del Estado español (70%) no se plantean comprar un coche eléctrico hasta, al menos, el año 2030, según un estudio elaborado por OcasionPlus.com, que pone de manifiesto la todavía escasa aceptación de estos vehículos, en su actual grado de desarrollo tecnológico, en la sociedad española. Según un estudio llevado a cabo por el supervisor bancario español, coinciden en el tiempo el repunte de la incertidumbre en el sector con la desaceleración de las entregas de automóviles en el mercado español desde mediados de 2018.

El Banco de España aseguró que están "estrechamente ligados" el volumen de matriculaciones pedidas (la diferencia entre lo que se preveía vender desde julio de 2018 y lo que se entregó) y el índice de incertidumbre del sector.

"Esta incertidumbre en el sector del automóvil puede tener un carácter transitorio. Se disiparía cuando los agentes internalicen completamente los cambios normativos. De suceder así, cabe esperar que las matriculaciones de automóviles recuperen un mayor dinamismo en el futuro", destacó el Banco de España.

El citado organismo reconoce que hay factores que podrían hacer que persistiese la debilidad en las ventas. Por un lado, la falta de asentamiento de un paradigma tecnológico que reemplace al basado en el motor de combustión. Por otro lado, las modificaciones regulatorias y los cambios tecnológicos, que podrían conllevar a aumentos de precios.

Coche eléctrico

100.000

Las ventas de vehículos eléctricos no alcanzarán las cien mil unidades en el Estado español antes de 2023, según Aedive. En el presente año las matriculaciones previstas se situarán en el entorno de las 65.000 unidades lo que supone un crecimiento del orden del 170%