vitoria - El fabricante aeronáutico europeo Airbus acometerá un ajuste laboral de 2.362 personas en su división de Defensa y Espacio, de los que 630 corresponden a España, principalmente en la planta de Sevilla. Aunque la compañía aeronáutica no tiene intereses en Euskadi sí hay una veintena de empresas vascas que colaboran en el programa del avión de transporte militar A400M, cuyas bajas ventas están detrás del ajuste.
El coste del programa de este avión, necesario para sustituir a los vetustos Lockheed Hercules C-130, se ha disparado un 50% lo que ha contribuido a que Airbus cerrase 2019 con unas pérdidas de 1.362 millones por lo que recortará 2.362 empleos, de los que 829 serán en Alemania; 357, en Reino Unido; 630, en España; 404, en Francia y 142 a otros países. El mayor impacto se producirá en el A400M que se ensambla en Sevilla, tras una revisión a la baja de sus previsiones de ventas, y en el de Espacio, por la mayor competencia.
El consejero delegado de Airbus, Guillaume Faury, anunció, según Europa Press, la reestructuración de su división de Defensa y Espacio, en la que trabaja el 70% de sus 13.000 empleados en España, buena parte de la antigua CASA, con el objetivo de “ser más competitivos y crecer en un futuro”.
Las empresas aeronáuticas vascas señalan que el tema de Defensa, en general, no supone más del 20% de su negocio pero reconocen que el reducido número de ventas del A400M sí va a incidir en los resultados de algunas compañías. Por ejemplo, ITP participa en la fabricación de la turbina de baja presión de cada uno de los 4 motores del citado avión. Aernnova produce componentes del carenado de los motores y parte del estabilizador horizontal de cola.
Airbus no logra cerrar nuevos contratos para el A400M más allá de los 174 aparatos encargados por los socios del programa en 2013.