BILBAO - El sector del automóvil europeo ha iniciado el año 2020 con una caída significativa de las ventas de automóviles nuevos, en concreto del 7,4%. Las matriculaciones de automóviles en toda Europa alcanzaron en el mes de enero un volumen de 1,13 millones de unidades, el referido 7,4% de retroceso en comparación con los 1,22 millones de unidades comercializadas en dicho período de 2019, según datos de la Asociación de Constructores Europeos de Automóviles (ACEA).

Este retroceso de las ventas ha sido generalizado en los cinco principales mercados europeos del automóvil. Así, las entregas de coches nuevos en Francia se contrajeron un 13,4% en el cómputo mensual, mientras que en Alemania bajaron un 7,3%, un 5,9% en Italia, un 7,6% en España y un 7,3% en el Reino Unido. Por cierto este país dejará de computar en las cuentas de la UE a partir del uno de marzo.

Analizando las ventas por marcas, la clasificación europea en el primer mes del ejercicio actual estuvo liderada por la alemana Volkswagen, con 133.616 unidades matriculadas, lo que supone un descenso del 6,4%. Por detrás se situaron Peugeot, con 74.297 unidades, un 9,2% menos; y Renault, con 67.320 unidades, un 6,7% menos. Los dos siguientes fabricantes aumentaron sus ventas en buena parte porque son marcas con una oferta de vehículos electrificados en cierta medida más amplia, caso de Toyota, que con 66.851 unidades vendidas, ha registrado en enero un incremento del 8,9%, y BMW, con 64.123 unidades matriculadas en Europa, ha visto iniciar el año con un aumento de ventas del 8,4%.

El elevado grado de incertidumbre en relación a las futuras tecnologías de propulsión de los automóviles combiando con los nuevos sistemas de movilidad compartida están incidiendo negativamente en el mercado automovilístico europeo en este inicio del año.

En el caso del Estado español, la combinación de unas menores ventas con unas menores emisiones de CO2 de los coches vendidos en este incio de año han tenido un efecto sobre la recaudación fiscal, según Europa Press.

Así, los ingresos contabilizados por la recaudación del impuesto de matriculación en España, transferida a las CCAA, se situaron en 41,16 millones de euros en enero, un descenso del 14,8% respecto al mismo mes del año pasado. Este descenso se explica, en parte, por la disminución de los niveles de emisiones de los vehículos matriculados el mes pasado, que emitían de media 115 gramos de dióxido de carbono (CO2) por cada kilómetro, debido a la nueva normativa de emisiones europea que obliga a una media de 95 gramos.