FRáncfort - El Banco Central Europeo (BCE) inició ayer la revisión de su estrategia de política monetaria y constató que se mantiene un "crecimiento moderado" en la zona del euro. Su presidenta, Christine Lagarde, explicó en una rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Gobierno que este débil crecimiento "refleja la debilidad del comercio internacional" en un entorno de incertidumbres globales que impactan negativamente en el sector manufacturero y la inversión. Al mismo tiempo, el BCE observa que los sectores de servicios y de la construcción siguen siendo más resistentes, pese a que se produjo cierta moderación en la segunda mitad del año pasado. "Es necesario acelerar de manera sustancial la implementación de políticas estructurales en los países de la zona euro para impulsar la productividad y el potencial de crecimiento, así como reducir el desempleo estructural e incrementar la resiliencia de los gobiernos", añadió Lagarde.

La presidenta del BCE consideró que el acuerdo comercial entre EEUU y China "ha reducido la incertidumbre" y en este sentido puede tener consecuencias en la evaluación de los riesgos a la baja para el crecimiento. Los riesgos para el crecimiento de la Eurozona están relacionados con factores geopolíticos y el aumento del proteccionismo, "pero se han vuelto menos pronunciados en la medida que ha disminuido la incertidumbre sobre el comercio mundial". En este sentido, Lagarde valoró la reciente reunión en Davos de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, con el presidente estadounidense, Donald Trump.

La francesa subrayó asimismo la importancia de que aquellos países con margen fiscal tomen medidas de manera "eficaz y oportuna", mientras que los gobiernos con una deuda pública elevada deben actuar de forma prudente para cumplir con sus metas de equilibrio estructural. "En la zona euro, hay una expansión fiscal muy leve en estos momentos", lamentó Lagarde, quien, sin citar expresamente a Alemania y Países Bajos, señaló que "dos de los países que tienen espacio fiscal están estudiando ahora seriamente cómo expandir fiscalmente sus respectivos presupuestos".

La revisión de la estrategia del BCE, continuó Lagarde, "comprenderá la formulación cuantitativa de estabilidad de precios". Como se esperaba, una nueva definición de estabilidad de precios, que el BCE cuantifica ahora en una tasa de inflación cercana, pero algo por debajo del 2%, será el elemento principal de la revisión, que también abarcará "los instrumentos de política monetaria, el análisis económico y monetario y las prácticas de comunicación". Asimismo, "la revisión también incluirá otros aspectos, como la estabilidad financiera, el empleo y la sostenibilidad del medioambiente", dijo el BCE.

El BCE decidió mantener los tipos de interés de las operaciones principales de financiación en el 0% y los tasas que cobra a los bancos por el exceso de reservas en el -0,50% (facilidad de depósito) y observará su efecto en la economía real. También deja inalterada la facilidad marginal de crédito, lo que cobra a los bancos por prestarles a un día, en el 0,25%. - Efe/E.P.