MADRID - El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, expresó ayer su disposición a negociar junto a sindicatos y Gobierno central aspectos como la derogación de la reforma laboral de 2012, la reforma de las pensiones o la subida del Salario Mínimo Interprofesional, como plantea el Gobierno, aunque pidió acuerdos “consensuados” pues considera que, de esa manera, “durarán mucho más y serán más potentes que si se hacen por decreto o de forma unilateral”.

“Habrá que hablar de la reforma laboral, si es que hay que hacerlo, a ver de qué manera, de la reforma de pensiones, también de impuestos... Habrá que hablar lo que tengamos que hablar”, señaló en una entrevista concedida a TVE. Garamendi subrayó que la patronal está “a disposición” del Ejecutivo para iniciar junto a sindicatos el diálogo social, y que actuará “con lealtad”.

“Lo cortés no quita lo valiente”, quiso dejar claro el líder de los empresarios, quien se mostró dispuesto a “trabajar y ayudar”, aunque sin dejar de dar su opinión de los asuntos a tratar, porque, “hombre, hablaremos y diremos las cosas que tengamos que decir, pero cuando las vayamos viendo”, insistió

Por ese motivo, no quiso comentar los rumores de nombramientos de nuevos ministros, más allá del de la actual ministra de Economía, Nadia Calviño, que será vicepresidenta económica y a la que consideró una “gran profesional”.

clima político El máximo representante de los empresarios españoles aseguró que llamó “inmediatamente” al ya investido presidente, Pedro Sánchez, para felicitarle, pero que aún no ha podido hablar con él.

Durante la entrevista, Garamendi insistió asimismo en la necesidad de “estabilidad y moderación”, en referencia al tono del debate de la investidura por parte de algunos partidos. En este sentido, reconoció que en el debate político puede haber un “momento de calentón”, por lo que cree que “el globo se tendrá que ir deshinchando de alguna manera” los próximos meses.

“Nos estamos empezando a acostumbrar a hablar de lo que nos separa y no de lo que nos une”, lamentó, instando a “desinflar este globo” y a “hablar de las cosas del día a día de la gente” pues la sociedad española “necesita tranquilidad”. - DNA