Vitoria - La rocambolesca fuga a Líbano del expresidente de Nissan Carlos Ghosn para eludir el juicio en Japón se ha convertido en uno de los principales focos de atención del mundo económico. Los detalles que se van conociendo de la huida están conformando una historia que tiene todos los visos de acabar convirtiéndose en una película y ayer se conoció que el empresario brasileño ya había contactado con un productor de Hollywood antes de fugarse.

Al parecer, el exdirectivo de la alianza automovilística franconipona Renault-Nissan-Mitsubishi contactó con el productor John Lesher (que tiene un premio Oscar por Birdman), para ofrecerle realizar un largometraje sobre su vida, apenas unos días antes de la fuga. En la obra, Ghosn describiría cómo ve él su "injusto" encarcelamiento por parte de funcionarios japoneses y su lucha por demostrar su inocencia, informaron personas conocedoras de la conversación al diario estadounidense The New York Times. De esta manera, el villano de la película sería el sistema de justicia nipón. A pesar de ello, las conversaciones no llegaron muy lejos.

Días después Ghosn abandonó el país asiático. El pasado jueves, agentes de la Fiscalía de Japón irrumpieron en la vivienda de Ghosn en la capital nipona en el marco de la investigación por su fuga. Y los medios de comunicación se concentraron ayer en el domicilio de Beirut al que llegan los autos judiciales que está recibiendo Ghosn aunque no está claro que el empresario resida allí.

fuga en solitario En el plano estríctamente ligado a la fuga, las imágenes de vigilancia de su domicilio en Tokio, donde residía tras pagar 9 millones de euros de fianza a la espera de juicio, confirman que Ghosn salió de su vivienda el domingo sin acompañantes y que nunca regresó, según indicaron fuentes de la investigación a la cadena local NHK. Ghosn, de 65 años, se fugó de Japón en un avión privado y con una escala en Turquía, llegó a Beirut, desde donde lanzó duras críticas contra el sistema judicial japonés.

No ha facilitado detalles sobre cómo pudo escaparse del país y de la vigilancia a la que estaba sometido, aunque la madrugada del viernes negó que haya recibido la ayuda de su esposa, Carole. De acuerdo con informes de medios locales, para llegar a Beirut Ghosn usó uno de los dos pasaportes franceses que tenía. Además de esa nacionalidad, Ghosn es brasileño y francés. Al parecer, el pasaporte que usó estaba dentro de una caja de seguridad en su poder, aunque la llave la tenían sus abogados, que también guardaban los otros pasaportes emitidos a nombre de Ghosn.

Mientras tanto la aerolínea privada turca MNG anunció ayer que ha interpuesto una denuncia contra uno de sus trabajadores por el uso ilegal de una aeronave en la huida del expresidente de Renault-Nissan.

La compañía declaró en un comunicado que en diciembre MNG Jet alquiló dos jets privados a dos clientes diferentes, desde Dubai a Osaka y de Osaka a Estambul, pero que el nombre de Ghosn no figuraba en la documentación oficial.

"Un empleado de la compañía, que está siendo investigado por las autoridades, admitió haber falsificado los registros, sin el conocimiento de la empresa", señala el comunicado. Además, las autoridades turcas arrestaron el jueves a siete ciudadanos turcos por haber supuestamente colaborado en la huida. Los sospechosos son cuatro pilotos de aviación, dos empleados de una empresa de servicios terrestres y un director de una empresa de carga privada. - DNA