BILBAO - La Comunidad Autónoma Vasca cuenta en la actualidad, datos de diciembre de 2019, con 365.334 trabajadores jubilados que perciben una pensión media de 1.408 euros mensuales. El número de jubilados seguirá creciendo en 2020, año que marca el inicio de una década en la que empezarán a jubilarse los miembros de la generación más numerosa de la historia vasca, la denominada del baby-boom, que recoge a los nacidos entre los años 1957 y 1977, pero con un pequeño cambio. A partir del uno de enero la edad legal para acceder a la jubilación con el máximo de prestaciones posibles se retrasa hasta los 65 años y 10 meses dentro del plan gubernamental de elevar la edad de jubilación desde los tradicionales 65 años hasta los 67, una cifra que será la normal en el año 2027.

Como se recordará, la última gran reforma del sistema español de pensiones la sacó adelante el segundo Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero en 2011 y se centró en incrementar la edad legal de jubilación progresivamente desde los 65 años a los 67 años.

El objetivo, dada la mayor esperanza de vida de los ciudadanos, era y es obligar a cotizar dos años más como trabajador para que se cobren dos menos como pensionista, algo que parece nimio pero suma muchos millones de euros si tenemos en cuenta que la partida destinada al abono de las pensiones, de las que las de jubilación suponen el mayor porcentaje pues en la CAV, en concreto, representan el 65% del total, suma ya en el conjunto del Estado más de 9.759 millones de euros al mes.

No hay que olvidar que en Euskadi la esperanza de vida entre 2010 y 2018 ha subido, según el Eustat, desde 82,4 años hasta 83,6 años. De ahí el elevar la edad de jubilación hasta los 67 años pero además se incrementó el número de años cotizados que se tendrán en cuenta para calcular la cuantía de la pensión, de los últimos 15 años de vida laboral a los 25 años postreros.

Fijar la edad de jubilación en los 67 años y calcular la cuantía de la pensión en base a las cotizaciones de los últimos 25 años buscaba reducir el impacto económico del abono de las pensiones. Sin embargo el Gobierno socialista de Zapatero quiso dulcificar la medida aplicándola de forma progresiva. Así, desde el 1 de enero de 2020, la edad legal de jubilación será de 65 años y 10 meses o sea que el que se quiera jubilar tendrá que hacerlo dos meses más tarde que este año. Además para poder acceder al 100% de la pensión teórica correspondiente tendrá que haber cotizado al menos 35 años y diez meses. Hasta el 31 de diciembre de este 2019 una persona se podía jubilar a los 65 años y ocho meses.

A los 65 años ¿Se podrá uno jubilar a los 65 años en 2020? Sí, si ha cotizado 37 años. Por otra parte, el próximo ejercicio que viene, el de 2020, se ampliará el número de años cotizados para calcular la cuantía de la pensión de jubilación. Este cómputo pasará a hacerse sobre los últimos 23 años de la vida laboral (en el presente 2019 se han calculado en base a los últimos 22 años de carrera laboral).

Por regla general, y dadas las características de los convenios colectivos vascos que siguen incluyendo conceptos retributivos ligados a la antigüedad, los famosos trienios o cuatrienios, las carreras de cotización laboral tradicionales son alcistas, esto significa que a medida que pasan los años, los trabajadores tiene salarios más altos y, por lo tanto, cotizaciones a la Seguridad Social más elevadas. Esto significa, en teoría, que cuantos más años laborales se tienen en cuenta para calcular las pensiones, entran ejercicios, los primeros, con menores cotizaciones lo que podría repercutir en una pensión algo más baja.

Aunque aquí hay una posible excepción derivada de los efectos de la crisis de 2008 que ha producido una situación lesiva para los trabajadores mayores de 50 años de edad que han perdido el empleo. Para estos colectivos, que ven lastrada su carrera de cotización justo en los años previos al retiro, el incremento del número de años para calcular la pensión sí puede tener un impacto positivo.