gasteiz - “Podemos evitar emisiones de CO2, se crea seguridad jurídica para el ciudadano y es bueno para el país”. Así de optimista se mostraba con respecto a la nueva regulación del autoconsumo Enrique del Valle Aguayo, gerente de la empresa Del Valle Aguayo y portavoz ayer de los instaladores fotovoltaicos en España. El empresario daba por seguro que el decreto de abril “es irrevocable”, y ante las “posibilidades inmensas” que ofrece la nueva regulación, que en cierta medida ha democratizado la producción y consumo de energía, pedía a la Administración que trate de aligerar la burocracia para expandir el sector sin que ello implique una menor exigencia a los instaladores.
También pedía a las instituciones que lideren esta transición energética, como el mejor ejemplo para generar confianza en la ciudadanía tras las malas experiencia de tiempos pretéritos, pero en todo caso él mismo se encargaba de promocionar un marco en el que “el 70% ó el 80% de lo producido lo consumo yo y además tengo desgravación fiscal”. El negocio, aseveraba, está asegurado, con el añadido de que se contribuye a la lucha contra el cambio climático.
Eso sí, apuntaba que el ideal, al menos en el ámbito de las empresas, no es buscar un autoconsumo del 100%, pues “no es rentable económicamente ni conveniente”.
Por otro lado, Del Valle Aguayo descartaba que las grandes empresas energéticas puedan hacer nada contra un cambio regulatorio al que se han resistido, pero que, insistía de nuevo, no tiene marcha atrás. “Ahora van con la antorcha de las renovables tras paralizarlas todo lo que han podido; tendrán que compartir la energía con los ciudadanos”, sentenciaba el empresario. - T. Díez