Vitoria - A falta de una semana para conocer el desenlace de la penúltima, y polémica, medida lanzada por el presidente de los Estados Unidos -subir los aranceles al sector vitivinícola vasco, entre otros, un 25%-, las alternativas para los propios bodegueros, las asociaciones profesionales que los regulan y las instituciones públicas, con el Gobierno Vasco a la cabeza, se reducían a una incómoda decisión: asumir con resignación la medida impuesta por Donald Trump asistir a una merma considerable de su negocio en este país, uno de los mejores clientes de los caldos de Rioja Alavesa, o plantar batalla a partir de una reflexión conjunta que ayudara a mitigar, en parte, los daños que la imposición de estos aranceles podrían ocasionar. En este sentido, y según las primeras estimaciones lanzadas estos días por la administración pública, las pérdidas para el sector agroalimentario vasco rondaría los 7,6 millones de euros.
Sea como fuere, y como quiera que el propio carácter vasco ya es combativo y emprendedor por naturaleza, la reunión que ayer mantuvo en Vitoria la consejera de Desarrollo Económico e Infraestructuras, Arantxa Tapia, con un grupo de representantes del propio sector entre los que se encontraban ABRA, Araex, UAGA, Grupo Rioja y las tres Denominaciones de Origen del Txakoli (Álava, Bizkaia y Getaria), se saldó con una “tranquilizadora” fumata blanca que, al menos, permite al sector no quedar desamparado ante las adversidades.
eeuu, un mercado relevante Luego de una hora larga de encuentro, la consejera del ramo anunció las medidas que Euskadi va a lanzar de forma inmediata no ya solo para mantener las cuotas de ventas en Estados Unidos sino para fortalecer su presencia en este país. “No queremos abandonar EEUU, que es un mercado muy relevante, ni vamos a huir de este país por todo lo que representa para nuestros intereses, sino que vamos a potenciar e intensificar este mercado, se impongan nuevos aranceles o no”, advirtió Tapia con el respaldo del sector. “Difícilmente el paquete de medidas que hemos acordado van a paliar el impacto negativo que nos van a generar los aranceles, pero todo suma y todo el apoyo es bienvenido”, añadió Iñigo Torres, del Grupo Rioja.
La hoja de ruta trazada entre el Gobierno Vasco y el sector presenta una primera gran acción como es la creación de una oficina de apoyo para la excelencia vitivinícola denominada Ardoa Basque Wine Office que estará operativa antes de fin de año y que vendría a reforzar la estrategia que las bodegas de Rioja Alavesa y las tres Denominaciones de Txakoli están llevando a cabo tanto en el mercado nacional y estatal como internacional. Esta suerte de ventanilla única se encontraba en un proceso de maduración, reconoció Tapia, sin embargo la decisión de Trump ha propiciado que se acelere su puesta en marcha, reconoció la consejera.
medidas concretas A partir de ahí, el plan de contingencia diseñado contempla otras cuatro grandes medidas: actuaciones para mantener las exportaciones en los Estados Unidos, diversificar los mercados, potenciar las misiones inversas y reforzar las ayudas públicas e inversiones. Un compendio de propuestas encaminadas a defender los intereses del sector de manera conjunta, un extremos éste que ayer agradecieron los propios profesionales. “Cualquier medida que favorezca la unión del sector nos da fuerza porque el gran miedo que tenemos es que la posición de la Unión Europea no sea unitaria. No podemos hacer la guerra cada uno por su lado”, reconoció Javier Torre, del sindicato agrario UAGA.
Entre las medidas de estímulo acordadas, la consejera anunció la puesta en marcha inminente de un nuevo programa -bautizado como Lehiatu Ardoa y dotado con 300.000 euros- para que las bodegas puedan atraer importadores en misión inversa, mientras que el programa Caprice, destinado hasta ahora a la expansión del txakoli en Estados Unidos, se extenderá a partir de ahora también al vino de Rioja Alavesa también. Este programa original para el txakoli prevé una inversión de 700.000 euros en el periodo 2020-2021 para el fomento de las ventas en el mercado norteamericano. “La implantación de aranceles justificaría una reprogramación”, advirtió Tapia.
Junto con la intensificación de la internacionalización como eje estratégico, la consejera insistió en la importancia de “diversificar” los mercados actuales, tanto a través de la promoción del mercado interno, para la cual se llevarían a cabo actuaciones publicitarias y promocionales en puntos de venta y hostelería de la mano de asociaciones de hostelería, escuelas de cocina e incluso el BCC, como en mercados extranjeros más allá de los Estados Unidos. Lakua tiene previsto en este sentido reforzar la presencia de los vinos vascos en mercados que puedan sustituir el estadounidense, con un esfuerzo de presencia en países como Suiza, Noruega y Suecia, entre otros, así como en mercados fuera de la Unión Europea como Canadá y Japón. También se reforzará la presencia de las bodegas vascas en las ferias habituales del sector y se destinará una partida a acudir a dos nuevas, con marcado carácter estratégico, como la Prowein Asia en Singapur y la Barcelona Week Wine.