BILBAO - El nuevo ciclo económico, la ralentización, sigue marcando el paso de la actividad de las empresas y sobre todo de las fábricas. Tras un arranque de año con altibajos pero positivo, la entrada de pedidos de la industria vasca se estancó en julio, con un crecimiento de apenas una décima.

El balance del año sigue siendo positivo y el incremento acumulado es del 2,9%, pero cuatro de los primeros meses del año -enero, marzo, abril y julio- han sido muy planos y salvo febrero (+12,2%) la tendencia apunta a una moderación en la contratación de carga de trabajo, según la estadística hecha pública ayer por el Instituto de Estadística.

La situación no es preocupante, porque se avanza en mayo o menor medida mes a mes respecto a 2018, un año que fue muy bueno.

Sin embargo, se percibe que el sector manufacturero baja el pistón como consecuencia de todas las cuestiones que atenazan la economía mundial. El Brexit, la guerra comercial entre Estados Unidos y China y la caída del PIB alemán han llenado de minas el tablero de la economía y el clima no es del todo favorable para la actividad industrial. En esa tesitura, continuar avanzando en la entrada de pedidos, poco o mucho, ya es en sí una buena noticia.

El comportamiento de julio fue más positivo en el conjunto del Estado -3%, frente al 0,1% vasco-, pero en el acumulado del año Euskadi sigue un peldaño por encima -2,9% frente a un 2,3%-. El INE también hizo públicos ayer los datos de ventas de la industria en el séptimo mes del año. La tendencia es similar. Después de tres meses malos, la facturación volvió a crecer en julio en Euskadi, en concreto un 1,6%, si bien el balance del año es ligeramente negativo (-0,4%).

La economía vasca continúa creciendo -la previsión apunta a un repunte del 2,3% este año- por el dinamismo de los otros dos grandes sectores, la construcción y los servicios. Precisamente, la facturación del sector terciario subió en Euskadi un 5,6% en julio respecto al mismo mes del año anterior y la ocupación creció un 1%.

El INE dio ayer a conocer estas cifras en las que también se observa que el sector servicios vasco acumula un crecimiento de enero a julio del 4,5% respecto a los siete primeros meses de 2018 y el empleo suma un 1,6% de ascenso interanual.

La facturación está creciendo más en el País Vasco que en el resto de España en julio (5,6% frente al 5,2% nacional), pero el aumento de plantillas es mayor en el conjunto del Estado (1,6%). - A.D.M.