Vitoria - “Las vacaciones se te olvidan pronto en cuanto regresas a la rutina y el ambiente que desde hace tiempo hay en la fábrica...”. Con estas palabras despachaba ayer un miembro del comité de empresa de Mercedes el sentir general de la plantilla, sumida en un estado de incertidumbre respecto a su futuro más inmediato tras el desplome de las ventas en el último año y el consiguiente reajuste en el programa de producción. Hasta tres veces en lo que va de año ha tenido que alterar la firma alemana su calendario de ensamblaje en la factoría de Ali Gobeo, siendo en estos momentos la previsión de 143.700 unidades a cierre de 2019, el tercer mejor registro de su historia a pesar de todo.
En este contexto de incertidumbre ante lo que se cierne -la aplicación de un ERE temporal está en todas las quinielas- se cerró la fábrica por vacaciones el pasado 31 de julio. Ayer, seis días después del regreso a la actividad, el comité de empresa pulsó el ambiente de cara a los próximos acontecimientos en una reunión de carácter ordinario. Si bien el asunto que más está alterando el día a día de los trabajadores no estaba en el orden del día, resultó del todo imposible que a lo largo de la jornada las preguntas ante la posible aplicación de un expediente de regulación por parte de la empresa se acumularan en el seno del comité de empresa, que a la espera de tener los datos precisos por parte de la empresa de cara al último tramo del año trata de evitar el alarmismo con suposiciones y rumores que empeoren la actual situación.
Otro aspecto bien distinto es que en la esfera privada sí se esté trabajando ya en uno de los peores escenarios como sería la aplicación de un ERE temporal. Llegado el caso, el comité ya ha dejado entrever en no pocas ocasiones que el mantenimiento de la plantilla sería una de las líneas rojas en una hipotética negociación. En estos momentos, Mercedes da empleo de forma directa a unas 5.000 personas en Vitoria. “En el caso de que se produjera un expediente, lo que vamos a exigir es el mantenimiento de los puestos de trabajo porque para nosotros es clave. En cualquier caso, esperemos que no llegue a producirse esa situación, aunque insisto en que aún no tenemos la información suficiente por parte de la empresa”, sostenía recientemente en Radio Vitoria el secretario general de UGT en Euskadi, Raúl Arza.
Mientras tanto, la plantilla continúa dando pasos en el ámbito estrictamente industrial, especialmente en la adaptación de la fábrica a un, a priori, imparable proceso de electrificación. Las primeras unidades de la eVito (carga) 100% eléctrica acaban de salir a la venta -se calcula que la empresa fabrique unas 2.800 unidades de este modelo de aquí a finales de año-, mientras que la otra versión eléctrica, la VS20, con una autonomía por encima de los 400 kilómetros, según el fabricante alemán, se presentará oficialmente en las próximas semanas, aprovechando la celebración del Salón Internacional del Automóvil de Fráncfort. Si todo transcurre en tiempo y forma, Vitoria podría comenzar a ensamblar este tipo de unidades de cara a los meses de mayo o junio del año que viene.