fráncfort - El Bundesbank, el banco central de Alemania, ha asumido una cada vez mayor probabilidad de que la mayor economía europea entre en recesión técnica en el tercer trimestre de 2019, cuando la institución anticipa que el PIB podría sufrir una ligera contracción, que se sumaría a la caída del 0,1% registrada entre los meses de abril y junio.
“En general, el desempeño de la economía podría volver a declinar ligeramente”, advierte el Bundesbank en su último boletín mensual, hecho público ayer, donde señala como principal factor responsable de la pérdida de actividad a la persistente recesión que atraviesa el sector industrial, ya que los datos más recientes “apuntan a una caída igualmente significativa en el trimestre actual”. De confirmarse la contracción, Alemania entraría en recesión técnica, cuando se encadenan dos trimestres consecutivos de caída de la actividad, por primera vez en seis años, después de que la economía de Alemania sufriera una contracción del 0,4% en el cuarto trimestre de 2012 y del 0,5% en los tres primeros meses de 2013.
En su análisis, la institución presidida por Jens Weidmann reconoce que el final de la recesión que atraviesan las fábricas alemanas “no se vislumbra aún”, lo que podría llegar a afectar negativamente de manera gradual a la evolución de algunos segmentos del sector servicios.
Asimismo, el banco central de Alemania advierte de que el frenazo en el crecimiento de la locomotora europea empieza a dejarse notar en el mercado laboral alemán. Así, apunta que el crecimiento del empleo observado durante la primavera “fue mucho más lento que en trimestres anteriores”. A pesar del pesimismo de su análisis más reciente sobre la economía de Alemania, el Bundesbank sostiene que desde la perspectiva actual el resultado sigue siendo abierto, señalando que este dependerá en buena medida de si hay una recuperación de las exportaciones, y, por lo tanto, de la industria, antes de que la economía doméstica se vea afectada en mayor grado. De hecho, la demanda doméstica volvió a tener una contribución positiva en el segundo trimestre, con un incremento del consumo de los hogares respecto del primero, así como del gasto público. - E.P.