gasteiz - El sindicato ESK denunció ayer que el colapso en el departamento de Trabajo y Justicia del Gobierno Vasco está perjudicando la gestión de las reclamaciones de los trabajadores que han sido despedidos, lo que achacó a la falta de personal. Según el sindicato, la delegación vizcaína de este departamento está sufriendo un colapso de mayor intensidad durante el mes de agosto, ya que “no se refuerza el servicio ni se sustituye al personal de vacaciones”.
Tras un despido, el plazo para interponer una demanda es de veinte días hábiles, pero antes se exige que los trabajadores despedidos hayan intentado una conciliación previa ante el organismo competente. La solicitud de conciliación interrumpe el plazo para presentar la demanda durante quince días hábiles, pero Trabajo está citando las conciliaciones para fechas que exceden de ese tiempo, incluso más de un mes, con lo que el plazo para acudir al juzgado vuelve a correr. “Hay quien puede encontrarse con que su demanda por despido ha caducado por el transcurso de esos días hábiles”, subraya ESK.
En la práctica, se están presentando demandas por despido sin la conciliación previa, que “se supone que es obligatoria”. “Las personas que han perdido su empleo se están viendo perjudicadas por la complicada gestión de sus reclamaciones”, subrayado el sindicato, que señala que el departamento vasco se está mostrando “incapaz” para dar respuesta a las obligaciones legales impuestas a las personas que sufren un despido. - Efe