BILBAO - El grupo vasco Ingeteam ha conseguido recuperarse de la crisis de 2008 y de la quiebra de su participada La Naval y ha cerrado el último ejercicio con una facturación de 637 millones de euros y un beneficio de 14,5 millones de euros pero en su nuevo plan estratégico 2019-21 espera aumentar ventas y resultados en torno a un 15% de la mano de la consolidación internacional para lo que contempla cerrar alianzas con socios locales para entrar en mercados como, por ejemplo Japón, y aprovechar el tirón de la electrificación creciente de la sociedad.

La compañía vasca del sector de equipos eléctricos se va a centrar en estos próximos tres años, incluido el presente 2019, en un proceso de consolidación de su expansión en los mercados internacionales -de hecho ya cuenta con delegaciones en 22 países- en el que la clave va a ser la compra de empresas y las alianzas con otras compañías, según señaló ayer su consejero delegado, Adolfo Rebollo, al presentar el balance del último plan estratégico de la empresa, que se ha desarrollado entre los años 2016 y 2018, periodo en el que se ha visto afectado por la crisis del astillero de La Naval-CNN, sociedad en la que Ingeteam era uno de los socios.

La compañía familiar vasca, en la que Kutxabank tiene una participación del 16%, ha registrado un crecimiento notable en el transcurso del último plan estratégico, con un aumento del 47% de su facturación y una generación de 865 puestos de trabajo -en la actualidad su plantilla alcanza las 3.912 personas-. Además ha mejorado sustancialmente su rentabilidad hasta cerrar el último ejercicio con un beneficio neto de 14,5 millones de euros. La empresa, centrada fundamentalmente en la fabricación de equipos eléctricos y de control destinados a sectores de gran presente y mejor futuro como el eólico y la movilidad eléctrica, desde coches a autobuses pasando por tranvías y trenes, prevé beneficiarse del proceso de transición energética hacia una sociedad menos emisora de gases efecto invernadero. Por otra parte, Ingeteam quiere potenciar su presencia en la industria naval sin descartar acceder al mercado aeronáutico si se concreta la apuesta por motorizaciones descarbonizadas.

Ingeteam está también con un ojo puesto en el coche eléctrico, en aras a convertirse en uno de los principales productores de equipos de recarga. Un segmento que, según destacó el consejero delegado, “va a tener un crecimiento exponencial en los próximos años como consecuencia del despliegue de la nueva red de recarga”.

Los máximos responsables de la compañía -el citado Adolfo Rebollo, el responsable de desarrollo, Alex Belaustegi, y el director de marketing, Eduardo Gimenez- pasaron revista a la evolución, positiva, del grupo a lo largo del último plan estratégico y recordaron que la empresa facturó el pasado año 673 millones de euros y que el objetivo del nuevo plan estratégico de cara al horizonte de 2021 es situar la cifra de ventas en el entorno de los 730 millones de euros, lo que supone un alza del 15%.

Esta cifra supondría alcanzar las cotas de antes de la crisis , según indicó el director de desarrollo corporativo de la compañía, que resaltó que buena parte de ese incremento va a basarse en las nuevas alianzas internacionales en las que están trabajando para entrar en nuevos mercados exteriores con socios locales. Estas alianzas, de las que no quiso desvelar las áreas geográficas con alguna excepción, “nos permitirán entrar en algunos segmentos de actividad y en mercados en los que tenemos una presencia limitada como Japón”. En la actualidad, y además de sus centros de trabajo en Euskal Herria, -en la CAV (Zamudio y Beasain) y en Nafarroa (Sarriguren y Sesma)-, Ingeteam tiene plantas en Estados Unidos, Brasil e India, además de delegaciones comerciales y técnicas hasta disponer de presencia en más de una veintena de países.

Nueva planta en Ortuella A nivel industrial una de las apuestas de Ingeteam es la nueva planta de Ortuella, unas instalaciones que iba a poner en marcha General Electric pero que apenas llegaron a funcionar al decidir la multinacional concentrar la actividad en otras plantas del mundo. El grupo vasco espera inaugurar después del verano la factoría, que está en fase de arranque con una plantilla inicial de 65 personas, entre ellos una docena de extrabajadores de GE, de forma que en 2020 esté operativa.

Esta planta esta destinada a la fabricación y ensayo de convertidores y permitirá triplicar la actual capacidad de fabricación de equipos de electrónica de potencia para aplicación en diversos sectores como minería, tracción ferroviaria, naval, siderurgia o redes eléctricas. Ingeteam espera crecer de la mano de la electrificación de la sociedad y del proceso de descarbonización para paliar el cambio climático.

En este sentido, ha puesto en marcha en India una fábrica de equipos para el sector eólico con clientes como Siemens Gamesa (SGRE). En este sentido, reconocieron que las relaciones con SGRE, tras la fusión entre vascos y alemanes, se habían complicado mucho pero destacaron que con el mayor tamaño de la compañía de aerogeneradores se le abrían nuevas oportunidades para crecer en el segmento eólico marino.

Facturación. El grupo vasco cerró 2018 con unas ventas de 637 millones. Supone un crecimiento del 47% en el transcurso del plan estratégico 2016-18.

Plantilla. El fabricante de equipos eléctricos cuenta con casi 4.000 personas tras crecer en 865 durante el plan.

Proveedores. La empresa compró el último año componentes por 200 millones a suministradores vascos.