Bilbao - Los centros docentes de iniciativa social -la enseñanza concertada exceptuando ikastolas- arrastran el que es en estos momentos el conflicto más largo de los que hay abiertos en Euskadi. Entre sus trabajadores está Koldo López, profesor de Historia en un centro vizcaino, que asume que la situación no tiene fácil arreglo. “A la sociedad no le importa la educación. Nos piden resultados pero no queremos invertir en mejorar las condiciones de los profesores”, lamenta López, que reclama el apoyo de padres, alumnos y de la sociedad en general.

Este profesor, del sindicato Steilas, explica que la situación de la enseñanza concertada vasca “se ha ido deteriorando” en los últimos años. “Tengo alumnos de tres o cuatro niveles distintos en la misma clase. Preparar una clase ahora cuesta mucho más que hace diez años”, relata, y recuerda la entrada en los centros de las nuevas tecnologías. “Te mandan un correo fuera de la jornada lectiva. Si es un tema serio sientes el mismo nivel de estrés que si estas trabajando. Eso hay que regularlo”, reclama.

Además, los docentes de la concertada han perdido “entre un 14 y un 16%” de poder adquisitivo en los últimos diez años. “La patronal solo habla de dinero, pero no es solo por los salarios, que también, sino por todo lo demás”, incide López. Entre las demandas del colectivo está la bajada de ratios de alumnos por profesor y un descenso de las horas lectivas.

Desde Kristau Eskola, que agrupa a los centros concertados vascos, se afirma que las empresas también han visto reducido su margen de maniobra por los recortes en el presupuesto que reciben de las instituciones, y se achaca el conflicto a “la falta de voluntad negociadora” de la parte sindical. - A.L.