Vitoria - Parte del éxito de Mercadona se sustenta sobre el pilar de su notable red logística, que además de buscar sin descanso la eficiencia máxima persigue desde hace años otro objetivo igual de ambicioso: transportar más con menos recursos. Quizá por esta razón todos y cada uno de sus movimientos están enfocados hacia este punto, midiéndose con inusitada destreza, por ejemplo, el transporte de mercancías a través de las flotas con las que habitualmente trabaja. En este sentido, el objetivo es no transportar aire, lo que da una idea de la filosofía que marca la ruta de uno de sus camiones desde que llegan al muelle de descarga hasta que regresan con las cajas de plástico de la red de supermercados que se deben limpiar o los materiales que se van a reciclar. Es lo que en la firma valenciana denominan “la ruta del 8”, una filosofía para aprovechar cada milímetro del camión en todos sus desplazamientos.
Se trata de una medida que entronca con el modelo de Responsabilidad Social implantado en Euskadi a través de distintas actuaciones como la donación de productos de primera necesidad a organizaciones como el Banco de Alimentos de Álava o el comedor social de los Desamparados. El pasado año, Mercadona entregó a tal fin 921 toneladas de productos básicos. - A.G.
