BILBAO - La entidad financiera vasca Kutxabank estima en unos 825 millones de euros el impacto de la actividad que realiza, incluidas las de sus tres accionistas -las fundaciones bancarias BBK, Kutxa y Vital-, en la economía de Euskadi durante el pasado año. Dicha cifra supondría un 12% más que en el precedente 2017.

El segundo mayor banco vasco, tras el BBVA, presentó el informe sobre el impacto económico de la entidad con motivo de la recepción por parte del lehendakari, Iñigo Urkullu, al presidente de Kutxabank, Gregorio Villalabeitia, en la Lehendakaritza, en Gasteiz.

El máximo responsable del banco vasco surgido de la integración de la actividad de las antiguas cajas de ahorros de la CAV y de Cajasur de Córdoba, transmitió al lehendakari que más del 60% del volumen de negocio de Kutxabank se concentra en el territorio de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa. El banco ocupa en la CAV el primer lugar en prestar financiación a clientes particulares, pymes e instituciones, así como en la gestión de recursos de clientes.

El citado estudio realizado por Ceprede cuantifica en 825 millones de euros la contribución que la actividad corporativa de las entidades realiza al Producto Interior Bruto (PIB), el equivalente al 1,1% del total de la economía de la CAV.

Un aspecto a destacar ya que, además de refrendar la buena gestión de Kutxabank, confirma la positiva evolución de la economía vasca es que la actividad realizada por la entidad financiera dio pie a que las haciendas públicas percibieran en forma de tasas e impuestos un total de 339 millones de euros en 2018, lo que supuso un crecimiento del 11,9% con respecto al año anterior. Esta cifra constituye el 2,3% del total de la recaudación vasca en 2018. El resultado neto atribuido al Grupo Kutxabank en 2018 fue de 332,3 millones de euros.

En el pasado año Kutxabank y las fundaciones accionistas se mantuvieron entre las primeras contratantes de empresas vascas: la mayoría correspondiente al sector servicios, y más concretamente a las áreas de informática y TICs, una constante que se mantiene a causa de la transformación digital que experimenta el modelo de negocio bancario. En total se realizaron pedidos a 4.294 compañías, por valor de 231 millones de euros.

Kutxabank y sus accionistas propiciaron el pago en Euskadi de unos 737 millones de euros a proveedores, trabajadores y administraciones públicas, de los que 270 millones correspondieron a los salarios percibidos. Estos datos sitúan a Kutxabank como una de las principales empresas tractoras del territorio junto a compañías como Iberdrola o Petronor. En concreto, el impacto socioeconómico de Iberdrola en la CAV se elevó a 1.637 millones de euros en 2018 con 690 millones en compras a cerca de un millar de proveedores. El impacto fiscal de la actividad económica que la compañía ha llevado a cabo en el País Vasco superó los 707 millones, mientras que los salarios y otras retribuciones han alcanzado los 141 millones. Por su parte, la actividad de Petronor generó unos ingresos fiscales de unos 745 millones.

Actividad. La actividad corporativa de Kutxabak y sus accionistas, BBK, Kutxa y Vital, tuvo un impacto de 825 millones de euros en la CAV en 2018, un 12,8% más.

Impuestos. La labor mercantil del grupo financiero vasco generó entre impuestos y tasas unos ingresos fiscales para hacienda de 339 millones, un 11,9% más.

Proveedores. La entidad financiera vasca, accionistas incluidos, contrató bienes y servicios a 4.294 proveedores vascos por importe de 231 millones de euros, un 6% más que en el año anterior