GASTEIZ - Los movimientos accionariales y el despido de directivos en Euskaltel siguió alimentando ayer el debate político. Aunque ya lo habían hecho otros miembros de su Ejecutivo, el lehendakari, Iñigo Urkullu, aseguró ayer que el Gobierno Vasco hará “todo lo posible para que Euskaltel continúe en Euskadi y desde aquí desarrolle su nuevo plan de competitividad”.
Urkullu respondió así en el pleno de control al parlamentario de EH Bildu Iker Casanova, quien emplazó al Ejecutivo vasco a “liderar” un esfuerzo para garantizar que Euskaltel “vuelva” a ser una empresa vasca. El lehendakari recordó que en 2015 Euskaltel tomó una importante decisión para garantizar su vinculación con Euskadi, ya que sus accionistas acordaron que cualquier cambio en los elementos de arraigo de Euskaltel requiere el acuerdo de una mayoría “excepcional” del accionariado superior al 75% del capital. Urkullu recordó que el fondo británico Zegona tiene el 21% de la empresa y remarcó que en la “estrategia” de Euskaltel su arraigo en Euskadi “ha sido valorado como una ventaja” y los “nuevos responsables de la empresa también han señalado lo mismo”.
Por su parte, en una entrevista en Radio Euskadi, el líder de EH Bildu, Arnaldo Otegi, criticó que para el PNV “el modelo de arraigo” de Euskaltel consista en que la empresa “pague impuestos en Bizkaia”, y advirtió de que la situación generada es una “catástrofe” ya que el “conocimiento se lo llevan fuera” y cuando Zegona “necesite cambiar el arraigo lo cambiarán”. - DNA