BILBAO. Como cada lunes desde hace casi año y medio, cientos de pensionistas se han concentrado ante el Ayuntamiento de Bilbao en defensa de sus reivindicaciones, entre ellas el logro de una pensión mínima de 1.080 euros y la revalorización de las pensiones como mínimo en función del IPC real.
El representante del movimiento de pensionistas de Bizkaia Jon Fano ha mostrado la intención del colectivo de continuar con las protestas: "Si queremos que nuestras reivindicaciones sean en todo o en parte atendidas va a ser imprescindible seguir con las movilizaciones", ha dicho a Efe.
Ante la próxima conformación del nuevo Ejecutivo español, ha expresado la "preocupación" del colectivo por "las grandes presiones que la Comisión Europea y los grandes poderes económicos y financieros del Estado están haciendo al futuro Gobierno" para que "no favorezca una mejora de las pensiones".
Ha recordado, en este sentido, que la semana pasada el Banco de España apostó por retrasar la edad de jubilación y ajustar la cuantía de la pensión a la esperanza de vida y al crecimiento del Producto Interior Bruto (factor de sostenibilidad).
Por ello, los pensionistas vizcainos continuarán en verano con sus movilizaciones, "quizás con algún lunes de descanso", y aprovecharán las fiestas de los pueblos también para movilizarse, ha indicado Fano.
Además, trabajan en el diseño de un plan de movilizaciones a partir de septiembre con el fin de multiplicar el impacto de sus protestas contando para ello con otros colectivos sociales y sindicales, con los que están manteniendo contactos con dicho fin.
De momento, los pensionistas ya cuentan con "el aval de varios sindicatos importantes para esta movilización", según ha avanzado.
Además de Bilbao, otros puntos de Euskadi han vuelto a ser este lunes escenario de las movilizaciones de los pensionistas.
En Gasteiz, cientos de pensionistas han recorrido las calles del centro de la ciudad bajo el lema "Pensiones Públicas Dignas" y se han concentrado frente a la sede de Emakunde y el Instituto Foral de Bienestar Social (IFBS), dependiente de la Diputación alavesa, para pedir medidas contra la brecha salarial y en las pensiones.
La portavoz de Pentsionistak Araba, Marian Rodrigo, ha recordado que las mujeres están "quemadas con los salarios" porque siempre han estado en "trabajos precarios" o se han centrado en los cuidados familiares, por lo que "a la hora de recibir la pensión no se cobra lo mismo", y ha reclamado "unas pensiones dignas para las mujeres".
Por su parte, su compañero Armando Aulestiarte ha explicado que mientras la brecha salarial se sitúa en el mercado laboral en torno al 23 %, en el caso de las pensiones va desde el 35 % al 37 % por culpa de ese "empleo precario" que hace "que la brecha entre hombres y mujeres se incremente", por lo que ha insistido en que "se evite esta situación con las pensiones".
Y para Juan Antonio Armentia la tendencia de "carreras laborales más cortas" que vivieron las mujeres en los años 70, "desconectando del trabajo por cuenta ajena", ha traído unas pensiones "muy bajas" que se necesitan complementar con la RGI en Euskadi para alcanzar los 600 euros.