bilbao - El periodo de consultas del ERE de La Naval concluyó ayer con la firma de los despidos sin el acuerdo de los representantes de la plantilla. Dentro de unos diez días los trabajadores estarán formalmente en el desempleo, aunque la mayor parte tiene derecho a la recolocación en otro astillero público. Ese es un escenario del que aun no quiere hablar el comité, que ayer quiso mandar un mensaje a los inversores interesados en reflotar La Naval: “La draga se va a terminar con la actual plantilla. No vamos a consentir que la hagan con otra gente”, señaló el portavoz, Juanjo Llordén.

Como ya había anunciado, el comité se negó ayer a dar su apoyo a los despidos en la última reunión del periodo de consultas, lo que tiene un valor sobre todo simbólico puesto que no sirve para paralizar la ejecución del expediente. Cumplido el último trámite y después de que la reforma laboral anulase la capacidad de la administración para vetar un ERE, el juzgado que sigue el concurso se limitará a poner el sello al mismo dentro de entre diez y quince días.

Eso supone que en menos de dos semanas, y después de año y medio de concurso de acreedores, los trabajadores de La Naval estarán legalmente fuera de la empresa. Más del 80% tienen derecho a ser recolocados en otro astillero de Navantia como parte de las garantías procedentes de la etapa en la que La Naval era pública, aunque supondría desplazarse a Cádiz, Ferrol o a las oficinas de Madrid. A ese respecto se ha abierto un proceso negociador en el que están inmersos algunos sindicatos, pero no CAT, explica Llordén.

“Nosotros no estamos en ese escenario”, señala el portavoz del comité, aunque asume que quedan pocas salidas para salvar los empleos. En ese sentido la actual plantilla insiste en ser tenida en cuenta por el nuevo inversor, empezando por ser contratados para terminar la draga Vox Alexia cuyo casco descansa desde hace meses en las instalaciones de Sestao. “Si la consejera Tapia o alguien se piensa que va a venir un inversor nuevo y va a terminar la draga con otra gente se equivoca. No lo vamos a consentir y nos van a tener enfrente”, advierte el sindicalista. La plantilla está convocada hoy por la mañana a una concentración ante Sabin Etxea para pedir al PNV que “defienda” el astillero y los puestos de trabajo.