laboral. Más de 2.000 personas, según fuentes policiales, se concentraron ayer en la plaza de España de Avilés para pedir la intervención del Estado en las fábricas de Alcoa en la localidad asturiana y de A Coruña y evitar su cierre. La alcaldesa, ataviada con la camiseta amarilla convertida en icono de la lucha por el mantenimiento de las alumineras, pidió seis meses de tiempo a una empresa “que no ha cumplido nada de lo que estaba acordado en las cláusulas de venta y no puede dejar tirada a esta comarca”. La empresa ha puesto el próximo martes de fecha tope para llegar a un acuerdo sobre el expediente de extinción de empleo de los 686 trabajadores de ambas plantas. Foto: Efe
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