arrasate - ¿Cree que estamos asistiendo a un empeoramiento de la economía?
-Creo que no estamos en crisis. Tenemos un indicador de cartera, que mide la situación de los pedidos de las cooperativas de forma ponderada en función del volumen de facturación que tiene cada una en el mix de Mondragon, y está en una buena posición. Además, prevemos cerrar el ejercicio 2018 con un crecimiento del 8% en la división industrial y crear 1.700 empleos en el conjunto. Aunque se nota cierta desaceleración.
¿Qué la está causando?
-Son varios los factores. Estados Unidos iba muy bien, pero parece que el dopaje de Donald Trump está dejando de surtir efecto. También preocupa la situación de países como Turquía, Brasil, Argentina, o la misma Europa, donde se plantean problemas como el Brexit y desequilibrios en Italia y España.
Muchos de carácter político.
-El mayor problema es la geopolítica que, por ejemplo, acarrea la pugna entre Estados Unidos y China, que más que económica se refiere a quién va a tener el conocimiento tecnológico y el liderazgo mundial. Hoy en día se concreta en la guerra arancelaria y que, si sigue así, va a acabar fatal. El segundo factor que incidirá en la economía de manera directa es el Brexit y la situación de algunos países europeos. O se pactan ciertas cosas o el sistema no es sostenible, y los políticos no están por la labor porque parece que no pueden hacer lo que se tiene que hacer.
No parece muy esperanzado.
-La geopolítica enrarece todo y lo que podía ser un pequeño descenso se convierte y se puede seguir convirtiendo en algo duro. Nunca he sido pesimista, pero estas cuestiones que no tienen que ver con la economía real no ayudan nada, cada día hay una sorpresa y casi nunca buena. Si se arreglan estos desequilibrios la economía en general volverá a coger un ritmo adecuado, lo cual no puede evitar la problemática de ciertos sectores. - C. Etxeberri / M. Mariscal