MADRID. Vodafone España ha comunicado a los representantes de los trabajadores la apertura de un procedimiento de despido colectivo, que afectará a un máximo de 1.200 empleados de los alrededor de 5.100 que tiene en el país (un 24 % de la plantilla), según ha informado hoy la compañía en un comunicado.

La operadora de telecomunicaciones ha convocado a los representantes de los trabajadores para iniciar a finales de enero el periodo de consultas, que se prolongará durante un mes.

Vodafone España ha justificado la medida en razones económicas, productivas y organizativas, y ha explicado que con la misma persigue revertir la negativa evolución del negocio, con caídas en los ingresos y el resultado bruto de explotación (ebitda) en el primer semestre -abril a septiembre- de su año fiscal.

La operadora de telecomunicaciones dice en su comunicado que, aunque la demanda de servicios sigue creciendo de forma exponencial, no ocurre lo mismo con los precios.

En este sentido, ha señalado que cerca de la mitad de las altas brutas están asociadas con ofertas de bajo y medio coste, lo que obliga a la compañía a tener una estructura de costes preparada para competir con éxito en todos los segmentos.

Los ingresos de Vodafone España cayeron un 3,2 %, hasta los 2.421 millones de euros en el primer semestre fiscal, lastrados por la reposición de tarifas y la guerra del fútbol, y su valor contable en el país se vio rebajado en 2.900 millones.

Además, durante el periodo de abril a septiembre de 2018 redujo su base de clientes de televisión en 98.000, de ellos 66.000 entre julio y septiembre, principalmente por la decisión de la compañía británica de no seguir comprando fútbol a Telefónica, que se hizo en junio con los contenidos de La Liga y la Champions para próximas temporadas.

No obstante, en el semestre sumó 35.000 clientes de contrato de telefonía móvil y 32.000 de fibra, aunque en este segmento hubo un descenso de 5.000 entre julio y septiembre.

En noviembre pasado fuentes conocedoras indicaron a Efe que Vodafone España estaba revisando su estructura en el país "a todos los niveles", también el laboral, para acometer una nueva estrategia, basada en la competencia por precio, la digitalización y la simplificación de los procesos.

La compañía ha explicado en su comunicado de hoy, en el que anuncia ese procedimiento de despido de colectivo, que busca conseguir con esta medida un modelo organizativo más simplificado y reforzar la coordinación y sinergias entre los equipos.

Además de revertir la negativa evolución del negocio, Vodafone España ha dicho que con estos despidos también persigue reforzar su sostenibilidad, proteger la capacidad de inversión y diseñar una organización más competitiva y mejor adaptada a lo que piden los clientes.

La operadora espera alcanzar con la representación social el mejor acuerdo posible tanto para los empleados como para la empresa, que, según los sindicatos, tiene alrededor de 5.100 trabajadores en España, con lo cual si el despido colectivo afectara a ese máximo de 1.200 trabajadores, supondría la salida de la compañía de casi de uno de cada cuatro empleados.

Vodafone España, que ha convocado para hoy a los sindicatos CCOO, UGT y STC para presentarles la medida, ya recortó en 2015 su plantilla en unos mil trabajadores tras integrar a la operadora ONO, que adquirió en 2014, y antes, en 2013, en unos 900.