gasteiz - Las matriculaciones de automóviles en el mercado británico alcanzaron un volumen de 2,367 millones de unidades en el mercado durante el año 2018, con una caída del 6,8%, según la organización empresarial SMMT, la cifra contrasta con el ligero crecimiento contabilizado en el conjunto del mercado europeo.

Las incertidumbres relacionadas con el proceso del Brexit, siguen poniendo en jaque al sector del automóvil. Tras la caída del -5% en las ventas del Reino Unido en 2017 y el casi 7% en 2018, se espera un descenso del 3% este año, siempre y cuando se dé un escenario de acuerdo sobre la salida del Reino Unido de la Unión Europea.

En un contexto de Brexit sin acuerdo la situación del sector de automoción británico, pero también comunitario, se agravaría porque hoy en día casi el 80% de los coches vendidos en el Reino Unido son importados, y en concreto dos de cada tres proceden de la Unión Europea. Además, las empresas con base local en Inglaterra importan tres veces más componentes de la Unión Europea de lo que exportan a ella.

Eso sí, el Reino Unido no puede olvidar que de los cerca de 1,7 millones de unidades que produce, la mitad se exportan a la UE. En todo caso, la realidad del recientemente cerrado 2018 muestra que el sector cerró con un descenso de las ventas en el mes de diciembre del 5,5%.

La problemática del diésel también ha llegado a las islas británicas y la mayor caída en volumen se observó en los coches con motor de gasóleo, con un descenso del 29,6% en 2018.

La patronal británica del sector de automoción señaló, según Europa Press, que “la retórica antidiésel y las medidas fiscales negativas tuvieron su efecto”, con el mes de diciembre marcando el vigésimo primer mes consecutivo de caídas.

Esta caída se vio compensada, en parte, con el crecimiento en los vehículos de gasolina (+ 8,7%), aunque no fue suficiente para contrarrestar el descenso total, “ya que muchos propietarios de diésel adoptan un enfoque de esperar y ver”, señaló la patronal SMMT. - DNA