bilbao - El mercado laboral vasco continuará recuperando terreno a la crisis durante este año que acaba de comenzar. Todas las previsiones coinciden en que las empresas de la CAV seguirán creando empleo a buen ritmo los próximos doce meses y existe cierto consenso en torno a la cifra de 14.000 nuevos puestos de trabajo al cierre del ejercicio. A la espera de los datos de cierre de 2018, que se conocerán mañana jueves, la economía vasca ha recuperado ya en torno a 94.000 de los afiliados a la Seguridad Social perdidos durante la crisis, pero sigue estando a 23.000 cotizantes del récord marcado en julio de 2008.

El estallido de la recesión frenó en seco la evolución del mercado laboral vasco, que avanzaba hacia la barrera del millón de afiliados. Entre enero y noviembre se han creado casi 16.000 empleos en Euskadi. El habitual arreón de diciembre por las contrataciones de Navidad garantiza el mantenimiento del ritmo de los últimos años, en los que se ha ganado una media de cerca de 17.000 afiliados anuales.

De este modo, en el balance de diciembre se superarán los 960.000 cotizantes, un nivel que se perdió en enero de 2009, cuando la crisis daba sus primeros coletazos y la economía entró en barrena.

La espiral negativa se prolongó hasta agosto de 2013 y se perdieron por el camino 117.468 afiliados a la Seguridad Social. El suelo del empleo quedó fijado en 865.467 y aunque la recuperación del mercado laboral se inició en el primer trimestre de 2014, la mejoría no se percibió hasta después del verano de aquel año. En 2015 prácticamente se duplicó el ritmo y la afiliación creció en casi 20.000 trabajadores. Y desde entonces se han ganado en torno a 18.000 cotizantes cada año.

La cifra de 2018 será similar, pero la ralentización de la economía, que ya se empezó a notar a finales del año pasado, invita a pensar que durante este curso que se inicia se producirá también un enfriamiento en el ritmo de creación de empleo.

El objetivo es superar los 982.935 afiliados, el techo histórico de julio de 2018 y todo apunta a que esa meta no se cruzará al menos hasta 2020. O lo que es lo mismo, la economía vasca tardará 12 años en volver al minuto cero de la recesión. Todo un reflejo de la violencia con la que golpeó la crisis en Euskadi.

Si se analiza la mejoría desde el punto de vista de la calidad de los puestos de trabajo, también se percibe un salto hacia adelante los últimos meses. Lo más probable es que Euskadi haya batido en 2018 su récord de contratación indefinida, alcanzado en 2006 con 79.809 empleos sin fecha de caducidad.

Es cierto que en los últimos años han aumentado los trabajos fijos a tiempo parcial con carácter indefinido, pero el mercado laboral avanza hacia la normalización en ese capítulo. En torno a un 9% del empleo creado el año pasado tenía carácter indefinido, justo el porcentaje que se registraba antes de la crisis. En 2011, el peor de la crisis en el ámbito laboral, solo un 6% de los contratos fueron fijos.

evolución del paro En cuanto al paro registrado en las oficinas de Lanbide, a finales del pasado mes de noviembre el Servicio Público de Empleo vasco tenía un censo de 121.499 desempleados. Es un nivel que todavía está lejos de los 75.629 parados de media que se registraron en 2007, pero se ha reducido la lista del desempleo vasco en algo más de 53.200 personas desde el inicio de la recuperación.

La tasa de paro rondaba el 3% antes de la recesión y en estos momentos se sitúa en el 9,5%. El Gobierno vasco se había marcado como objetivo dejar la tasa de desempleo por debajo del 10% a finales de las legislatura y ese escenario se ha adelantado un año.

Todas las previsiones calculan que el porcentaje de desempleados acabará este año por debajo del 9% y la patronal vasca, Confebask, que ha elaborado la estimación más optimista estima que se cerrará el año por debajo del 7,5%, un porcentaje que no se registra desde el primer trimestre de 2009.

La confianza de los empresarios pese al nuevo escenario marcado por el enfriamiento de la economía, pone de relieve la buena salud del tejido productivo vasco. El PIB de Euskadi crecerá este año en torno a un 2,5%, un ritmo que los analistas consideran que se ajusta a la realidad económica de la CAV.

Optimismo de Confebask.

La previsión de creación de empleo más optimista para este año es la de la patronal vasca, que calcula que la tasa de paro de Euskadi se situará en el 7,5%. Las expectativas de los empresarios despejan algunas de las dudas que puede generar el nuevo escenario de desaceleración económica. Confebask estima que el PIB ha crecido en 2018 un 2,9% -por encima de la previsión oficial- y un 2,5%, este año.

900

El salario mínimo interprofesional (SMI) subirá a 900 euros mensuales por catorce pagas a partir de este 1 de enero lo que supone un aumento del 22,3% respecto a la cuantía de 2018 y su mayor alza en 41 años.

30 euros al día. En concreto, el SMI se situará en 30 euros al día, 900 euros al mes y 12.600 euros al año. Para los trabajadores eventuales y temporeros, el salario mínimo será de 42,62 euros al día, y para los empleados de hogar, de 7,04 euros por hora.

Con acento femenino. Este incremento del SMI beneficia a casi 2,5 millones de trabajadores, más de la mitad de ellos mujeres (56,7%), por lo que contribuirá a reducir la brecha de género en salarios y pensiones. El comercio mayorista y minorista (18,8%), las actividades administrativas y auxiliares (14%) y la hostelería (10,8%) son los principales sectores que se beneficiarán del alza del SMI. Le siguen servicios (7,7%) y actividades sanitarias y de servicios sociales (6,8%).