BILBAO - La compañía eléctrica vasca Iberdrola pondrá en marcha una red de electrolíneras en las principales rutas del Estado español de manera que a finales de 2019 existirá una estación de servicio eléctrica cada 100 kilómetros en las nueve principales autovías del Estado.

El auge del vehículo eléctrico se topa, hoy por hoy, con dos barreras notables: la escasa autonomía, por culpa de las baterías, en comparación con las de los coches de gasolina, y la ausencia de una red de estaciones de servicio para poder recargar las citadas baterías, al menos en las principales carreteras del Estado. Como las matriculaciones de vehículos siguen creciendo de forma notable y, de cara al futuro, se espera que configuren una parte sustancial de la flota de coches, la compañía eléctrica vasca Iberdrola ha presentado un plan de movilidad sostenible para dotar antes de final del próximo año 2019 de una red de más de 200 electrolineras (estaciones de servicio que suministran energía para recargar baterías de los coches eléctricos) con una inversión de 10 millones de euros.

La consejera delegada de Iberdrola España, Ángeles Santamaría, fue la encargada de presentar la iniciativa a un grupo de empresarios en Madrid. El proyecto de Iberdrola contempla instalar estaciones de recarga eléctrica que contarán con suministradores tanto de 50 kilovatios (kW) como de 150 y de 350 - para efectuar cargas rápida, superrápida y ultrarrápida, respectivamente- y las primeras 30 electrolineras estarán disponibles antes de que acabe el presente 2018 merced a un acuerdo con la red de estaciones de servicio abanderadas por la marca Avia.

Uno de los elementos distintivos de la red es que la recarga será accesible mediante una aplicación para teléfonos móviles también para quienes no sean clientes habituales de Iberdrola, con la posibilidad de reservar un enchufe a una determinada hora, además de añadir su geolocalización y el pago correspondiente. En cuanto a las rutas en la que se instalarán los puntos de recarga serán, según fuentes de Iberdrola, preferentemente las nueve principales autovías del Estado (las seis radiales con centro en Madrid, los corredores mediterráneo y cantábrico y la Autovía de la Plata), además de las capitales de provincia. Iberdrola quiere posicionarse en un negocio con un alto potencial de crecimiento a medio plazo y ya negocia alianzas con otros operadores para completar esta red propia en España con electrolineras asociadas por toda Europa. En total, según Iberdrola, se trata de poner en marcha una red de 25.000 electrolineras en cuatro años.

Un elemento más que quiere destacar Iberdrola es que esta apuesta para facilitar la movilidad eléctrica “es una solución de movilidad limpia”, ya que el cien por cien de la electricidad de su red de electrolineras provendrá de energías renovables, según fuentes de la compañía. “La transición energética pasa por implicar a todos los agentes y por considerar al transporte en la ecuación”, resaltó la consejera delegada para España de la compañía eléctrica vasca. El director de mercadotecnia y soluciones inteligentes de Iberdrola, David Gracia, afirmó que “con energía cien por cien verde” va a ser “la mayor red de estaciones de recarga rápida” del Estado.