madrid - Las familias y las empresas del Estado están profundizando este año en la dinámica de reducción de su deuda. Los datos registrados hasta julio sitúan el endeudamiento de las compañías en los niveles más bajos desde 2006, mientras que los hogares aceleraron en el proceso de desapalancamiento para situarse dos décimas por debajo de julio de 2017 y estar en disposición a marcar un nuevo mínimo histórico de deuda familiar.
Durante la crisis, tanto empresas como hogares combatieron en parte la crisis solicitando dinero a los bancos. La recuperación económica ha mejorado la salud financiera del país, lo que unido a la puesta en circulación del ahorro retenido durante las vacas flacas, ha reducido las necesidades de financiación. En concreto, la deuda de las familias bajó un 1% en julio respecto a junio, hasta los 706.889 millones de euros, lo que supone 6.812 millones menos que el mes anterior, según los datos publicados ayer por el Banco de España. En tasa interanual, el endeudamiento de los hogares españoles cayó un 0,2% respecto a julio de 2017, con un descenso de 1.470 millones. En los últimos meses la deuda de los hogares españoles ha ido bajando hasta situarse en niveles previos a la crisis debido a la reducción paulatina de los préstamos, a la caída de los tipos y al abaratamiento del crédito.
En julio, el descenso de la deuda de las familias se debe principalmente al descenso de los créditos destinados al consumo, que se situaron en 181.400 millones (-3,4%). También disminuyeron, aunque menos, los créditos destinados a la vivienda, que se situaron en 525.489 millones de euros, lo que representa un descenso del 0,1% frente a los datos del mes de junio y un 2% interanual menos.
De su lado, las empresas redujeron también su deuda en el mes de julio. En concreto, lo que deben las compañías se situó en 878.206 millones de euros, un 0,4% menos que un mes antes y un 2,75% menos que en el mismo mes del año pasado. La reducción de la deuda empresarial en julio se explica, fundamentalmente, por la bajada de los préstamos de entidades de crédito residentes, a lo que se sumaron la contención de los valores distintos de acciones y de los préstamos del exterior. - DNA