Nuuk va a hacer realidad su hito más importante desde que la compañía echó a andar hace siete años. La empresa de Etxebarri se ha enfocado en la fabricación de vehículos eléctricos y en septiembre lanzará al mercado su primera moto de este tipo. Una moto eléctrica “100% fabricada en Euskadi”, destacan sus responsables, a la que seguirá un vehículo de tres ruedas en el primer trimestre de 2019. Las buenas previsiones anticipan una rápida expansión y, de hecho, se va a duplicar la plantilla antes de fin de año.
“No queríamos un proyecto basado en subvenciones”, declara el director de desarrollo de Nuuk, Martín Calzada, marcando una línea divisoria clara respecto a otros proyectos ligados a la movilidad eléctrica que han fracasado. Nuuk arrancó con capital propio, explica Calzada, aunque en estos momentos y ante la buena dinámica en la que ha entrado el proyecto sí hay sobre la mesa opciones para ganar músculo económico. Varios fondos de inversión han tocado ya a la puerta de Nuuk interesados en respaldar su expansión, y la dirección no descarta tampoco solicitar el apoyo de la Administración vasca, implicada con el desarrollo del transporte eléctrico. El Plan Integral de Movilidad Eléctrica (PIME) contempla como objetivo cuadruplicar el número de coches eléctricos de Euskadi para 2020, de forma que puedan suponer el 4% de las ventas.
El primer paso de Nuuk es el lanzamiento de su primera moto eléctrica, que lleva tren de potencia Bosch y que cuenta con una autonomía de 300 kilómetros. El equipo lleva más de un año trabajando en el vehículo, que aunque está fabricado en Etxebarri se envía a ensamblar a las instalaciones de la catalana Rieju, en Girona. Se comercializará en más de 2.000 puntos de venta en Europa y tiene un precio de 4.900 euros el ciclomotor y 5.900 con motor de 125 cc. En principio se fabricarán 300 unidades al mes, pero en los planes está poner en marcha un segundo turno y doblar la producción. La nueva moto, que se comercializa en tres versiones, Urban, Tracker y Cargo, ha tenido una gran acogida en las distintas presentaciones públicas realizadas antes de su lanzamiento. Nuuk ya ha logrado como cliente, entre otros, a la compañía de transporte Seur, que usará las motos para sus repartos.
“El futuro inmediato es del vehículo eléctrico”, asegura Calzada, que cree que el sector terminará de dar el salto adelante definitivo de la mano de las nuevas regulaciones del tráfico que están implantando ciudades como Madrid para favorecer el transporte sostenible. Como próximo paso, Nuuk prevé abrir su propia planta productiva para montar un vehículo eléctrico de tres ruedas que saldrá a la venta a comienzos de 2019 enfocado al transporte de pasajeros, de carga o para labores de mantenimiento o limpieza. La plantilla aumentará de los 12 trabajadores actuales a 25 o 30 operarios. - A. Legasa