bilbao - Los pensionistas de Bilbao lo han vuelto a conseguir. En pleno agosto, con el pañuelo de Aste Nagusia al cuello, el Movimiento de Pensionistas de Bizkaia logró reunir a miles de personas para reclamar unas pensiones públicas dignas. La manifestación que partió desde la Plaza Moyua para terminar en el Ayuntamiento discurrió en un ambiente festivo pero sobre todo muy reivindicativo que evidenció que el colectivo encara el otoño con la misma fuerza o más que el pasado curso.

“Estamos muy contentos por todo el apoyo recibido. Ha venido gente de La Rioja, Cantabria, Toledo, Asturias y de municipios de todo Euskadi”, valoraba Sebastián Sánchez, del Movimiento de Pensionistas de Bizkaia, durante la marcha, que contó con la presencia de muchos jóvenes. “Esto es una manifestación intergeneracional, porque las pensiones son un tema que tarde o temprano nos va a afectar a todos”, recordó Sánchez.

No hay duda de que las pensiones se han convertido en uno de los motores de la movilización social en los últimos meses, con Euskadi y Bilbao como punta de lanza. La marcha de ayer concentró por ello a distintas plataformas de pensionistas de otras zonas del Estado, que han seguido de cerca y aplauden la lucha de los pensionistas de Bizkaia. Fieles a sus concentraciones de los lunes, el colectivo quiso aprovechar la jornada de ayer, en plena Aste Nagusia, para relanzar la movilización de cara a lo que adelantan será un otoño caliente. Ya han avanzado nuevas protestas para los próximos meses con especial atención a la que tendrá lugar el 1 de octubre, el día de las personas mayores.

Pese a todos los condicionantes que rodeaban a la convocatoria, la llamada de la principal plataforma vizcaína logró un respaldo muy superior a las de las últimas concentraciones frente al consistorio, y de hecho un cuarto de hora antes del mediodía la plaza Moyua estaba ya abarrotada. Según la Policía Municipal de Bilbao acudieron a la manifestación unas 10.000 personas, mientras que los convocantes hablaron de “varias decenas de miles” de asistentes.

Entre consignas como Si quieres pensión, sal del sillón o Gobierne quien gobierne, las pensiones se defienden, los asistentes recorrieron la Gran Vía para llegar hasta el Ayuntamiento pasando por la plaza Circular. La sensación general era de satisfacción y de cierta sorpresa por el éxito de la convocatoria, compartida también por los turistas y hosteleros de la zona. Eso sí, el mensaje más repetido es que la pelea continuará en otoño.

“Los pensionistas hemos formado plataformas en muchos pueblos, pero lo que está ocurriendo en Bilbao es único. La lucha de los pensionistas bilbaínos es un ejemplo y refleja lo que necesitamos en toda España”, ensalzaba José Ramón, de Colindres, quien acudió a la capital vizcaína con el resto de compañeros de la agrupación de pensionistas del municipio cántabro.

“No es habitual ver en agosto estas manifas tan grandes, pero nosotras hemos luchado toda la vida”, dijo Maite, viuda ya jubilada que denuncia la situación especialmente vulnerable en que se encuentra su colectivo. Está a la espera de cobrar, en la paga de este mes, la subida acordada por el anterior Gobierno español y el PNV. Aunque es un paso adelante, dice, no es suficiente para recuperar “todo lo que hemos perdido” en los últimos años. En esa línea, desde el Movimiento de Pensionistas de Bizkaia se volvió a insistir en que el colectivo “está lejos” de lograr sus reivindicaciones ya que las mejorías pactadas con el anterior Ejecutivo del PP “son parches insuficientes”. “Sabemos que algo hemos conseguido, pero todavía son parches temporales e insuficientes. Demandamos las reivindicaciones básicas prioritarias y de consenso en torno a las que nació el movimiento”, indicó Juanen Elua.

Entre esas peticiones están la pensión mínima de 1.080 euros, blindar el sistema público de pensiones, la derogación de las reformas o garantizar de forma permanente la subida de las prestaciones con el IPC.

críticas a aburto La polémica de la jornada se produjo cuando la cabecera de la marcha llegó al Ayuntamiento, en el que se habían colocado vallas rodeando el edificio que impedían a los portavoces subir a las escaleras para dirigirse a los manifestantes como hacen cada lunes en sus concentraciones. Según los convocantes, habían solicitado permiso al consistorio para acceder a la balconada, que fue denegado por las autoridades municipales.

“El señor Aburto no está con los pensionistas, así que nosotros tampoco estamos con él”, criticaron los portavoces de la movilización, en la que se escucharon gritos de protesta por la colocación del vallado.