MADRID - Suma y sigue para la deuda pública española, que se situó en junio en su nivel histórico más alto. La deuda del conjunto de las administraciones públicas del estado creció ese mes en 7.144 millones de euros y dio un salto hasta los 1,162 billones de euros, un 0,6% más que en mayo. Se trata de un nuevo récord y representa en torno al 98,8% del Producto Interior Bruto. El motivo principal del acelerón registrado en junio es el incremento del pasivo de la Seguridad Social, que tuvo que recurrir a parte de un crédito de 15.000 millones del Tesoro Público para pagar las pensiones y la extra de verano de los jubilados. La deuda de la Seguridad Social se disparó en solo un mes en 7.500 millones, superó por primera vez la barrera de los 30.000 millones de euros y situó el listón muy lejos, en los 34.888 millones. Fue el salto más significativo, ya que el resto se movió en los parámetros habituales.

Para ilustrar y acercar a pie de calle el volumen del agujero de la deuda pública en el Estado basta con dividir esa cifra astronómica por los habitantes del país. La deuda percápita se sitúa ligeramente por encima de los 24.900 euros. Cada español debe casi 25.000 euros, cuando el salario medio bruto del Estado se sitúa en torno a los 23.200 euros anuales.

En otras palabras, la cantidad es difícil de digerir y pasarán décadas antes de que el nivel de endeudamiento se sitúe en parámetros aceptables. La administración que más dinero debe es la central, pero en el ámbito autonómico también hay gobiernos entrampados. Es el caso de Valencia, el campeón regional con una deuda que ronda el 40% de su PIB. En el extremo opuesto está Euskadi, que con cerca de un 14%, tiene una deuda percápita mucho más asumible, unos 4.900 euros por habitante. El Banco de España hizo públicos ayer los datos de endeudamiento de las administraciones en el primer semestre del año. La deuda pública española no ha parado de crecer desde 2008 y su capacidad para romper barreras no llama especialmente la atención. De hecho, en 2016 el endeudamiento llegó a superar el 100% del Producto Interior, pero el crecimiento económico ha permitido reducir el impacto cuando se pone en relación a la riqueza que se genera en el Estado.

No ha ocurrido lo mismo con el volumen en términos absolutos, que sigue en constante escalada y que entre mayo y junio se ha llevado por delante las buenas sensaciones registradas en marzo y sobre todo en abril, cuando se registró un retroceso de más de 10.000 millones de euros y se cayó por debajo del 98% por primera vez en cuatro años.

El año pasado ya se desbordaron las previsiones y, por tanto, el límite fijado por Bruselas y el nuevo máximo histórico aleja el objetivo para este ejercicio, que es del 96,8%. Sobre todo porque el Gobierno de Pedro Sánchez ya ha dejado claro que su prioridad es el gasto social y ha situado en un segundo plano el proceso de consolidación fiscal. En cualquier caso, el Ejecutivo central no podrá perder de vista en ningún momento la evolución de la carga financiera que soportan las administraciones del Estado.

el reparto de la deuda Tras el repunte de junio, en términos interanuales, la deuda de las administraciones públicas ha crecido en 27.808 millones de euros, un 2,45% más que en junio de 2017. En cuanto al reparto por administraciones, gran parte de la subida del endeudamiento público en junio se debe a la deuda del Estado, que en lo que en junio se incrementó en 10.006 millones de euros, hasta superar los 1,019 billones de euros, lo que supone un crecimiento mensual del un punto porcentual, pero un alza interanual del 4,4%.

Tampoco se ha conseguido contener el crecimiento en el ámbito autonómico. La deuda de las comunidades aumentó también en 1.058 millones, un 0,36% más respecto al mes anterior y un 2,3% más frente a junio de 2017. Los gobiernos regionales suman en estos momentos compromisos por valor de 292.372 millones de euros con sus acreedores.

Por su parte, el endeudamiento de las corporaciones locales -ayuntamientos y diputaciones- subió en 485 millones, hasta los 29.349 millones, un 1,7% más respecto a mayo. Sin embargo, es una cifra un 9,5% inferior a la de hace un año. Se refuerza el tránsito por el camino que recorren los gobiernos municipales, que han dejado ya muy lejos su récord de endeudamiento: más de 42.000 millones en 2013.

Es en esencia el único aspecto positivo de la estadística hechos públicos ayer. El resto dibuja un panorama muy sombrío. En algunos casos, prácticamente negro, como ocurre con la Seguridad Social, que, entre otras cuestiones, es la institución que recauda las cotizaciones de los trabajadores y debe pagar con ese dinero la nómina de los jubilados. Por instrumentos, las emisiones de deuda volvieron a representar el mayor porcentaje de endeudamiento, con un 85,5% del total, con un aumento del 0,7% respecto a mayo, hasta situarse en 994.934 millones. La mayoría, 929.040 millones, son valores a largo plazo.

1,62

El nuevo récord de endeudamiento público en el Estado ha quedado fijado en 1,62 billones de euros. A falta de la publicación del dato oficial, el endeudamiento percápita es de en torno a 24.920 euros por persona.

7.501

El incremento más inusual ha sido el de la Seguridad Social, cuya deuda repuntó en más de 7.500 millones de euros en junio, un 27% más. El motivo es que recibió un préstamo para pagar las pensiones y la extra de verano de los jubilados.

El objetivo. El endeudamiento de las administraciones españolas equivale al 98,8% del PIB del Estado. El objetivo del año, pactado con Bruselas, es del 96,8%. El porcentaje de la deuda pública vasca ronda el 14% de su PIB, el dato más bajo de todas las comunidades autónomas.